El nuevo bombardero furtivo nuclear B-21 Raider de U$S 700 millones realiza su primer vuelo

Para 2040, se espera que el B-21 reemplace completamente a los bombarderos más antiguos.

«El B-21 Raider será la columna vertebral de la flota de bombarderos y reemplazará gradualmente a los bombarderos B-1 y B-2 a medida que haya suficientes B-21 disponibles», se lee en una descripción del avión en el sitio web de DVIDS. «El bombardero de última generación proporcionará capacidades de ataque penetrantes, de largo alcance y con capacidad de supervivencia para disuadir la agresión y proteger a EEUU, sus aliados y socios».

El bombardero B-21 Raider de la Fuerza Aérea de EEUU despegó por primera vez este viernes en Palmdale, California. En imágenes difundidas por el fotorreportero Matt Hartman se puede ver el histórico vuelo de prueba del -en palabras de la Fuerza Aérea- «bombardero diseñado para enfrentar las amenazas del mañana«.

«El B-21 proporcionará la flexibilidad y disuasión críticas para la seguridad de Estados Unidos y de nuestros aliados», asegura el fabricante Northrop Grumman, que en 2015 es el encargado de construir «el avión de ataque más avanzado del mundo».

A pesar de que el programa es clasificado, por lo que se desconocen la mayoría de los detalles técnicos del B-21 Raider, sí se sabe que mejorará algunas de las características clave de su sucesor, el Spirit B-2, diseñado durante la Guerra Fría para pasar inadvertido por los radares soviético y bombardear por sorpresa al enemigo.

Imágenes publicadas anteriormente del B-21 durante su presentación en diciembre mostraban el avión directamente desde el frente de la cabina, ligeramente elevado por encima del avión.

Las nuevas imágenes muestran el frente del B-21 desde el frente a nivel del suelo, revelando por primera vez la escala del avión.

Otra imagen muestra el avión en un ángulo de cuarteo, revelando elementos de diseño nunca antes vistos.

El B-21 Raider (nombrado así en honor a los Doolittle Raiders, 80 pilotos voluntarios liderados por el teniente coronel Jimmy Doolittle que despegaron los primeros bombarderos desde un portaaviones para atacar por sorpresa (y con éxito) a Japón) podrá transportar tanto material convencional como nuclear y emprender vuelos de alta duración con poco repostaje (su antecesor protagonizó la misión de combate más larga en la historia de la aviación), así como ser invisible o indetectable para los radares.

«Es un testimonio de las ventajas duraderas de EEUU en ingenio e innovación y es una prueba del compromiso a largo plazo del departamento para construir capacidades avanzadas que fortalezcan la capacidad de EEUU para disuadir la agresión, hoy y en el futuro», dijo el secretario de Defensa, Lloyd Austin, sobre el avión después de su presentación en diciembre de 2022.