Había sido comandante de la Compagnia di Bari centro y, en Puglia, también había servido en Lecce y Lucera. El coronel Salvo Gagliano, Jefe de Estado Mayor de los Carabinieri, falleció a los 57 años. Originario de Grammichele, en la provincia de Catania, estaba actualmente al frente del comando interregional ‘Culqualber’ de Messina.
Gagliano falleció en el hospital de Módena, donde estuvo internado unos días. Había contraído Covid y sus condiciones habían empeorado en las últimas horas. En Italia y de acuerdo a su condición cumpliendo función en el Estado, no podría no haber estado vacunado con, al menos, dos dosis.
Quienes lo conocieron lo recuerdan por su inconfundible acento siciliano y una franqueza que logró conjugar incluso con las reglas y formalismos de la vida como oficial carabinieri: el coronel Salvo Gagliano dejó un recuerdo cariñoso en muchos compañeros, magistrados, periodistas, que trabajaron con él en Bari y Lecce.
Recientemente había sido ingresado en el hospital de Módena, donde los médicos hicieron todo lo posible para salvarle la vida. Pero el virus no le dejó salida. Su puesto actual era el de Jefe de Estado Mayor en el comando interregional Culqualber de Messina. Primero había sido comandante provincial de Ragusa, luego de la Escuela de Alumnos de Reggio Calabria, luego del comando provincial de Crotone.
En Sicilia (su tierra natal, nació en Grammichele en la provincia de Catania) regresó en 2011, después de la importante experiencia como comandante del departamento operativo de los carabinieri de Lecce. Antes de eso, había trabajado durante mucho tiempo en Bari, como comandante de la sección de disciplina de la Legión y luego de la Compagnia di Bari centro.