Según se informa, una reunión virtual celebrada el lunes entre funcionarios estadounidenses e israelíes para discutir una posible operación terrestre de las FDI en Rafah estuvo marcada por tensiones y acusaciones, ya que Washington expresó su profundo escepticismo sobre los planes israelíes de operar en la ciudad más meridional de Gaza.
«Van a ser responsables de la tercera crisis de hambruna del siglo XXI. Eso no es algo que podamos aceptar como socios. El plan de evacuación [de Rafah] que han presentado hasta ahora no es impresionante y no es implementable», afirmó el Asesor de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU, Jake Sullivan.
La videollamada de dos horas entre el asesor de seguridad nacional de EEUU, Jake Sullivan, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, del lado estadounidense, y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, y el asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi, del lado israelí, fue extremadamente “difícil”, informó el martes el Canal 12, afirmando que mostraba que EEUU e Israel están en “páginas completamente diferentes” cuando se trata de la operación planeada por Israel en Rafah, donde Jerusalén dice que quedan cuatro batallones de Hamas.
Los representantes estadounidenses expresaron profunda preocupación por la amenaza de hambruna en Gaza y fueron muy críticos con los planes de las FDI para Rafah, diciendo que su propuesta de evacuación para los más de un millón de no combatientes en la ciudad era poco impresionante y no implementable.
Se dice que Blinken les dijo a Dermer y Hanegbi que “según el ritmo de sus operaciones, les llevará cuatro meses evacuar Rafah”.
Se citó a los funcionarios israelíes diciendo que no tenían nada que decir respecto a las críticas de EEUU, aparte de reiterar su creencia de que Hamas no puede ser desmantelado sin que las FDI entren en Rafah.
Se dice que Sullivan respondió: “Si no tienes un plan adecuado para el día siguiente, nada te ayudará a desmantelar a Hamás. Ni [operando en] Rafah, ni nada más”.
Esencialmente, resumió el Canal 12, los representantes estadounidenses en la llamada dejaron claro que si Israel quiere algún tipo de luz verde estadounidense para una operación en Rafah, necesita proporcionar un plan viable del “día después” para la gestión de Gaza en la posguerra, junto con un plan de evacuación creíble para Rafah.
La expulsión forzosa de palestinos de la ciudad de Rafah sería un «crimen de guerra»
Anteriormente, Macron se había expresado al respecto y anunció que expulsar por la fuerza a los palestinos de la ciudad de Rafah sería un «crimen de guerra».
Macron demandó la apertura «urgente» de todos los puntos fronterizos para que la ayuda humanitaria pueda llegar a Gaza e hizo énfasis en que «reprueba enérgicamente» la decisión de Israel de apoderarse de 8.000 de acres de tierra en la Cisjordania ocupada.