Tanto desde el peronismo como desde Juntos por el Cambio, que son las principales fuerzas políticas, se repartieron felicitaciones a sus respectivos candidatos en las distintas localidades; claramente ninguno quiere quedarse afuera de los festejos y mostrar una imagen de derrota. Hasta el liberalismo salió en las redes a felicitar a sus hombres por “las buenas elecciones que realizaron”, aunque sin ningún resultado real más que el notable y esperado crecimiento que vienen teniendo desde la aparición de Milei en el escenario político nacional.
Quisiera antes que nada felicitar a Encuentro Vecinal por conseguir su primera intendencia en sus breves 10 años de vida como partido político. Fue en La Calera, uno de los principales bastiones cordobeses (55 mil habitantes), de la mano de Fernando Rambaldi, un hombre puro del espacio vecinal, que logró la victoria al hacer una alianza con JxC llamada Juntos por La Calera y que terminó con más de 2 décadas ininterrumpidas de peronismo. Así que, a mi entender, el triunfo de la fecha se lo lleva Encuentro Vecinal, un partido con valores cristianos sólidos, defensor de la dignidad y la vida humana desde su inicio hasta su fin natural, que viene creciendo sin interrupciones al punto tal de haber alcanzado en las últimas elecciones de 2019 convertirse en la tercera fuerza a nivel provincial y municipal. Sin recursos y desde abajo pero siempre defendiendo lo que creen sin modificar su discurso en pos de conveniencias políticas y personales. Y un poco de eso quiero hablar ahora, de la facilidad que tienen nuestros políticos en ponerse precios (para colmo, bajísimos) para venderse a la valija más grande, sin importar de dónde viene esa plata ni quién la entrega.
Manteniendo este sentido y pasando a una mirada nacional, señalar que es tal el terror que despierta la presencia de Javier Milei en Horacio Rodríguez Larreta que, como no le están dando los números, con tal de sumar puntitos de todos lados, el candidato amarillo vuelve a sacar la billetera (que dicho sea de paso es la billetera de la Ciudad de Buenos Aires, pues se sabe que utiliza fondos públicos para financiar su campaña) y esta vez intenta comprar al hombre fuerte del peronismo cordobés, quizá la persona que mejor mide en toda la provincia: el gobernador Juan Schiaretti.
Esta medida de intentar sumar a fuerzas históricamente opositoras en un espacio común recuerda a lo que pasó pocas semanas atrás acá mismo, en Córdoba, cuando el presidente del Pro cordobés Javier Pretto pegó el salto a las filas del PJ y ahora es su candidato a vice intendente; de la misma forma se armó la formula provincial, con la radical Myrian Prunotto, intendente de Juárez Celman, acompañando a Martín Llaryora en la aventura por la gobernación. Ambas son medidas tomadas por los dirigentes peronistas en su desesperación por lograr cooptar votos de la mayor cantidad de rincones electorales.
En todas las formas, se sigue repitiendo el patrón de la vieja política de venderse al mejor postor sin importar ni el electorado, ni la militancia ni los supuestos principios que representa cada partido, prostituyendo los valores y no teniendo ningún inconveniente de intercambiarlos según dicte el contexto y la conveniencia del momento, todo con tal de mantenerse un tiempito más en aquel espacio de ficticio poder que representa sus patéticas presencias en bancas legislativas o ejecutivas.
Hace poco tuiteé (y disculpen la auto referencia, pero me resulta muy esclarecedor de la situación que se está viviendo por estos lados) lo siguiente:
“En ciudad de Córdoba, el kirchnerismo no presentó candidato a intendente y va con el peronismo, que puso como candidato a vice intendente al presidente del pro, partido cuya alianza está analizando incorporar al peronismo para combatir contra el peronismo en las elecciones. Todo muy normal.”
De eso se trata esto: quien más y mejor permuta sus ideales y se caga en sus compatriotas es el que más escala en esta desvergonzada carrera por un puñado de poder político. Por suerte podemos encontrar algunas excepciones, espacios sanos como el ya nombrado Encuentro Vecinal; personalidades de sólidos valores como Aurelio García Elorrio (presidente de Encuentro), Jorge Scala del Partido Demócrata y la diputada nacional Soher El Sukaría son algunos ejemplos. Todos candidatos cordobeses que se presentan a estas elecciones en listas separadas pero que encarnan de alguna manera la renovación de la clase dirigente, la famosa “casta” que hoy tiene la completa responsabilidad de la situación en que se encuentra nuestro país. Se los repito: Aurelio García Elorrio, Jorge Scala, Soher El Sukaría. Estos nombres son los que hay que acompañar y seguir de cerca porque son los nombres de quienes, si nosotros lo permitimos, nos van a empezar a sacar del barro peronista en que estamos atorados hace 24 años.
*Texto transcripto del bloque radial transmitido en el programa La Resistencia Radio, por Play FM 95.9, el día lunes 05 de junio de 2023.