La canción «Layla», de los alemanes DJ Robin y Schürze, fue declarada demasiado sexista para ser tocada en diferentes festivales populares, desatando una discusión en redes sociales sobre la prohibición de letras.
No, no estamos hablando de la canción «Layla», de Eric Clapton, considerada una de las mejores canciones de rock de todos los tiempos. Se trata de otra canción, más joven, del mismo nombre, que actualmente causa controversia en Alemania.
La composición de Robin Leutner, alias DJ Robin, y su socio Schürze cuenta la historia de la dueña de un burdel.
La controversia comenzó cuando un vocero de la ciudad de Würzburgo, en el sur de Alemania, anunció que esa canción no se tocará durante el famoso festival popular de Kiliani, puesto que es considerada sexista.
Luego de la prohibición, la canción «Layla» ahora avanzó a la cima en Spotify en Alemania.
Hits en Mallorca: un género mal visto
El género de «Partyschlager», canciones populares con una melodía contagiosa y fuertes ritmos, se volvió popular en Alemania gracias a una particular forma de turismo de masas en la isla española de Mallorca.
El bar de playa «Ballermann 6», en la localidad de El Arenal, se ha convertido en el punto de encuentro de turistas alemanes que, a partir del mediodía, empiezan a consumir bebidas alcohólicas mientras escuchan canciones de fiesta.
«Ballermann» se ha convertido en un término para referirse tanto al lugar en que los turistas alemanes festejan todo el día como al género musical y sus estrellas, como Mickie Krause, Jürgen Drews y DJ Robin.
Mucho ruido y pocas nueces
La canción probablemente hubiese pasado desapercibida afuera de las discotecas, si no hubiera sido por las autoridades de Würzburgo que pidieron a los organizadores del festival de Kiliani que no la tocaran.
En realidad, muchas canciones alemanas contienen pasajes altamente problemáticos, que vulneran los límites sexuales. Tanto el rap germano como el cursi y emocional género de la canción pegajosa están llenos de contenidos donde el sexo consentido es considerado una trivialidad y la mujer es presentada como objeto.
Las canciones Ballermann muchas veces tematizan el tamaño del órgano sexual masculino y los pechos de las mujeres. «Layla» habla de la dueña de un burdel, que es más «bella, joven y lujuriosa».
Entretanto, también la ciudad de Düsseldorf anunció que no permitirá que la canción se reproduzca durante su feria del Rin.
Ministro alemán de Justicia comenta polémica
En su calidad de músico aficionado y ministro de Justicia de Alemania, Marco Buschmann también se ha pronunciado sobre la polémica en torno a «Layla». En Twitter, señaló que una prohibición oficial del texto de la canción sería «un paso exagerado». Rápidamente los expertos en leyes comentaron que eso iría en contra de la ley, y otros agregaron que en Alemania ni siquiera existe una ley para prohibir los textos de canciones.
En general, parece que el tema está causando tanto revuelo porque los alemanes se encuentran en el llamado «agujero veraniego», una época con escasas noticias, en la que la mayoría se encuentra de vacaciones.