El diputado provincial Juan Argañaraz busca implementar en la currícula estudiantil del nivel inicial, primario, secundario, terciario y universitario, la Educación Emocional.
La Educación Emocional es «el proceso de enseñanza de las habilidades emocionales mediante el acompañamiento y apuntalamiento de la persona en el ejercicio y desarrollo de las capacidades», es por ello, que su promoción es la «implementación de un enfoque de corte educativo/autógeno, que favorece el desarrollo de la resiliencia, salud emocional y satisfacción personal de dinamización de recursos y habilidades emocionales, sociales y actitudinales en el marco de una política de promoción de la salud para el sano desarrollo personal.
Con esto, se busca prevenir y erradicar las adicciones en adolescentes, el alcoholismo, las peleas, el bullying y el suicidio, entre otros graves problemas.
Incluso, según un estudio de alcance internacional difundido por la ONG Bullying sin Fronteras, Santa Fe es la provincia con más casos de acoso escolar, solo después de la ciudad autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires.
Del mismo modo, se busca cultivar la autoestima, base de la confianza en sí mismo y escudo que ayudará a los jóvenes y niños a reaccionar ante los desaciertos, las pérdidas, los sentimientos dolorosos como la tristeza, la furia, el miedo, reconocerlos, transitarlos, gestionarlos asertivamente.