La enmienda prohíbe la promoción de la orientación sexual y la identidad de género no tradicionales en las escuelas.
Fue propuesta por el Partido Renacimiento, de tendencia prorrusa (Vazrazhdane) y aprobada con 159 votos a favor, 20 en contra y 10 abstenciones. La enmienda prohíbe “la propaganda, promoción o incitación de ideas y opiniones relacionadas con la orientación sexual no tradicional y/o la identidad de género distinta a la biológica” en el sistema educativo.
Además, los legisladores definieron la “orientación sexual no tradicional” como “diferente de las nociones generalmente aceptadas y establecidas en la tradición jurídica búlgara de atracción emocional, romántica, sexual o sensual entre personas de sexos opuestos”. Esta medida fue aprobada, pero con un margen más estrecho.
Los defensores argumentaron que las enmiendas se ajustan a la constitución búlgara, que reconoce el matrimonio únicamente entre un hombre y una mujer, y defienden los valores ortodoxos. Sin embargo, los críticos se centraron en el término “orientación sexual no tradicional”, señalando su similitud con parte de la definición de orientación sexual de Wikipedia.
Elisaveta Belobradova, del partido reformista Continuamos el Cambio/Bulgaria Democrática (PP-DB), criticó el uso de las definiciones de Wikipedia en la elaboración de leyes, calificándolas de “populismo barato” en lugar de una defensa conservadora de los niños búlgaros. Georgi Georgiev, del partido de centroderecha GERB, advirtió que esto sienta un precedente discriminatorio y sin precedentes en el sistema jurídico de la UE, contradiciendo el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Tras la aprobación de la enmienda y la definición, los manifestantes en Sofía gritaron “¡Qué vergüenza!” y “¡Dejen de expulsar a la gente de Bulgaria!”. LevFem, el grupo feminista que organizó la manifestación, argumentó que la enmienda obstaculizaría los esfuerzos para combatir el acoso a los estudiantes LGBT en las escuelas.
El Comité Helsinki de Bulgaria, una ONG de derechos humanos, instó a los legisladores a rechazar los cambios, alegando que “violan los derechos humanos básicos” protegidos por la Constitución búlgara, las leyes de la UE y las convenciones internacionales. Denitsa Lyubenova, abogada de Deystvie, un grupo de derechos LGBT, afirmó que la enmienda “implícitamente presagia una caza de brujas y sanciona cualquier esfuerzo educativo relacionado con las personas LGBTQ en la escuela”.
El Partido Renacimiento ha crecido rápidamente debido a la crisis política búlgara de 2021-2023. Esto se produce cuando el país se acerca a la adopción del euro, mientras que el gobierno respalda financieramente a Ucrania en su defensa contra Rusia. Solo el 30% de los búlgaros ven a Rusia como una amenaza, y muchos más están preocupados por la inflación que se produciría con la adopción del euro.
Además, el partido ha pedido un referéndum público sobre la retirada de la OTAN y la «normalización» de las relaciones con Rusia. El partido también ha apoyado la expansión de la presencia de la compañía de gas rusa LUKoil en el país y «renegociar las condiciones con la UE» ya sea para un estatus especial o una posible retirada.
Fuente: Lottwire.com