El mercado mundial de las plantas de baterías Ion-litio en más de un 80% pertenece a China, Japón y Corea del Sur. Es con tales baterías que se comercializa el iPhone. En comparación con la tecnología de las generaciones anteriores de baterías, las de iones de litio se cargan más rápidamente, duran más tiempo y tienen una mayor densidad energética, lo que prolonga su duración en un formato más ligero; este fundamento es el que permite la proliferación de dicha tecnología.
El litio es la materia prima clave en la producción de baterías de ion de litio, elemento fundamental en la producción de todo IPhone como elementos tecnológicos en general. Se estima que, dada la alta demanda por su consumo masivo, el precio del litio subió un 420% en lo que va del año respecto al 2021, siendo que las cotizaciones del litio superan los U$D 71.400 por tonelada.
De acuerdo a la investigación vertida en “El litio, un recurso de valor estratégico para la región” de Atilio Andrés Porta y Roberto Esteban Miguel, “los principales impactos ambientales de la extracción de litio no difieren en gran medida de la de otros minerales: consumo de agua, modificaciones del paisaje, alteración de los flujos naturales de agua subterránea, alteración de zona de mezcla agua dulce-agua salada, contaminación de agua dulce, introducción de caminos de exploración en ecosistemas sensibles, instalación de infraestructura, impacto en la flora y fauna de la actividad industrial, generación de residuos sólidos y químicos, etc.”; a esto agréguese que la comunidad científica que investiga para National Geographic aseguró que “la minería de litio requiere de explosiones a cielo abierto. Los metros cuadrados de tierra ya no se recuperan, y sus propiedades se pierden para siempre”.
Parece que los activistas verdes que están en contra de todo tipo de consumo de recursos naturales no piensan en ellos abandonar su propio consumo de celulares tan devastador para el planeta… En fin, la hipocresía.