El ministro de Economía alemán justifica la toma de control de la sede de la compañía rusa por falta de claridad jurídica: la matriz trató de vender la filial a dos compañías
Curiosos, impensado y un paso drástico, pero el Gobierno alemán asegura que está plenamente justificado: Berlín toma el control de la filial alemana de la empresa de gas rusa Gazprom. En una decisión sin precedentes, el Ministerio de Economía y Clima que encabeza el verde Robert Habeck ha ordenado a la Agencia Federal de Redes que asuma la tutela de Gazprom Germania de forma temporal, hasta el próximo septiembre. El objetivo: asegurar el suministro de energía en el país.
Gazprom Germania tiene su sede en Berlín y tiene filiales en Suiza y la República Checa.
Sus principales áreas de negocio son el almacenamiento, el comercio y el oferta de gas como combustible para el transporte por carretera y la navegación, con una red de estaciones de servicio en Alemania y la República Checa.
Se enmarca en los esfuerzos que en los últimos meses está haciendo el Gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz para librarse de su dependencia de los hidrocarburos rusos; no solo de su suministro, también de su almacenamiento, especialmente en lo que respecta al gas.
Habeck justificó la decisión, que en la práctica puede considerarse una nacionalización, en la falta de claridad jurídica sobre la situación de la empresa. Hace unos días se publicó que Gazprom había intentado traspasar la filial alemana a otras sociedades con sede en la ciudad rusa de San Petersburgo, supuestamente para evitar la expropiación por parte del Gobierno alemán. Ante la falta de transparencia sobre la propiedad de Gazprom Germania, el Ejecutivo alemán la ha puesto bajo tutela de la agencia pública que regula el sector energético. “El Gobierno está haciendo todo lo necesario para garantizar la seguridad del suministro en Alemania. Esto también significa que no vamos a exponer las infraestructuras energéticas alemanas a decisiones arbitrarias del Kremlin”, señaló Habeck en un comunicado.
Gazprom Germania juega un papel decisivo en Alemania porque comercializa energía, transporta el gas y también opera las instalaciones de almacenamiento. Una de sus filiales, Astora, gestiona el mayor almacén de gas del país, en la ciudad de Rehden, en Baja Sajonia, que es a su vez una de las instalaciones con mayor capacidad de toda Europa, con 4.000 millones de metros cúbicos. El depósito de Rehden ha estado en el punto de mira de las autoridades porque ha permanecido casi vacío durante todo el invierno. Berlín y Bruselas sospechan que Gazprom ha estado manteniendo unos niveles de almacenamiento artificialmente bajos para alimentar la crisis del suministro de gas y elevar los precios.