Aborto por correo sigue vigente

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Cuando se originaron los confinamientos a causa del Covid-19 un sinfín de actividades fueron canceladas forzosamente por dirección del poder político. Sin embargo, mientras un padre no podía trabajar libremente para sostener su hogar, las políticas anglosajonas demostraron donde estaba su verdadera razón de ser como directrices de un nuevo orden.

En este sentido, recientemente la autoridad sanitaria británica decidió ampliar durante seis meses la posibilidad de recurrir al aborto domiciliario. La medida que se tomó al inicio de la pandemia hace ya 2 años, permitía a las mujeres que no deseaban llevar a término su embarazo, obtener sus píldoras abortivas por correo; las mismas eran entregadas tras una “teleconsulta” como si se trata de una aplicación de entregas de comida rápida. Vale remarcar que el plazo para poder acceder a este «aborto por correo» se fijó en 10 semanas de embarazo. Si bien dichos procedimientos se anulaban este mes de marzo del año 2022, el Ministerio de Salud del Reino Unido indicó que se implementaría una extensión de seis meses «para dar tiempo a las clínicas para restablecer las disposiciones anteriores». En teoría, en seis meses, «se restablecerán los requisitos reglamentarios anteriores al Covid para la provisión de abortos farmacológicos», declaró el ministro en la BBC (en Reino Unido el aborto farmacológico requiere la toma de dos tabletas, siendo que la segundo siempre ha sido dentro del hogar de la mujer, es decir, por fuera de un dispensario médico).

Catherine Robinson, portavoz de la organización pro-vida Right to Life UK, dijo: “De esta consulta se desprende claramente que hay un apoyo público muy fuerte, de un 70%, para poner fin a estas medidas peligrosas lo antes posible… es lamentable que la disposición no haya finalizado en la fecha prevista del 30 de marzo de 2022”. De acuerdo a FSSPX.Actualités, en el Reino Unido, 2,000 mujeres se someten a abortos farmacológicos cada semana. En el primer año de la pandemia se registró «una cifra récord de abortos», según organizaciones defensoras del derecho a la vida.