Esta idea podría crear una calamidad global que resulte en la muerte de millones de humanos y animales.
Según Fox News, Soros habló en la Conferencia de Seguridad de Múnich el jueves y se jactó de haber descubierto un proceso en el que se crean nubes blancas para reflejar la luz solar lejos de las áreas que se calientan para evitar que las capas de hielo se derritan. El derretimiento de las capas de hielo en Groenlandia en particular, afirmó, podría condenar a la civilización humana.
“Nuestra civilización está en peligro de colapsar por el avance inexorable del cambio climático”, dijo Soros.
“El derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia aumentaría el nivel de los océanos en siete metros. Eso representa una amenaza para la supervivencia de nuestra civilización”, continuó. “No estaba dispuesto a aceptar ese destino, así que traté de averiguar si se podía hacer algo para evitarlo”.
“Me dirigieron a Sir David King, un científico del clima que había sido asesor científico principal de los gobiernos británicos anteriores”.
“Sir David King tiene un plan para reparar el sistema climático. Quiere recrear el efecto albedo creando nubes blancas muy por encima de la tierra”, agregó. “Con las salvaguardias científicas adecuadas y en consulta con las comunidades indígenas locales, este proyecto podría ayudar a restablecer el sistema climático del Ártico que gobierna todo el sistema climático global”.
“A menos que cambiemos la forma en que lidiamos con el cambio climático, nuestra civilización se verá completamente afectada por el aumento de las temperaturas que hará que gran parte del mundo sea prácticamente inhabitable”.
El “plan” que defienden Soros y King se llama geoingeniería solar. Esta idea no salvará a la civilización, pero tiene el potencial de destruirla.
Los peligros de la geoingeniería solar son profundos. Un estudio muestra que este tipo de ingeniería podría poner en peligro la vida silvestre. Implementar esta tecnología dejaría a las especies de todo el mundo incapaces de hacer frente a las condiciones cambiantes, lo que provocaría una extinción masiva.
La geoingeniería solar también podría conducir a la hambruna mundial. Según el sitio web DowntoEarth, la liberación de nubes artificiales en la atmósfera sobre el Ártico, como propone Soros, tendría consecuencias catastróficas. Esto interrumpiría los monzones en Asia y aumentaría las sequías, particularmente en África, poniendo en peligro las fuentes de alimentos y agua para dos mil millones de personas.
Una verdad aún más aterradora es que la geoingeniería solar es una tecnología relativamente barata. Un país podría financiar e implementar completamente esta tecnología por su cuenta.
Solo trata de imaginar a China, por ejemplo, poseyendo este poder. No dudarían en utilizar esta tecnología como arma para lograr sus objetivos geopolíticos si fuera necesario y como mecanismo de autodefensa.
Debido a que un país podría tener el potencial de alterar el clima y potencialmente matar a miles de millones de personas, esto podría conducir a la Tercera Guerra Mundial. Una nueva guerra global con intercambio de armas nucleares acabaría con la vida en la Tierra que la geoingeniería solar pierde.
Los gobiernos de todo el mundo, incluso en EEUU, deben prohibir este peligroso esquema tecnológico antes de que se arraigue. El destino del mundo pende de un hilo.