Moscú ha comenzado a retirar lentamente a sus diplomáticos y sus familias de su embajada en Kiev y del consulado en Lvov, afirmó el New York Times, citando a funcionarios anónimos.
El Kremlin negó la información y afirmó que su representación en Kiev estaba “operando como de costumbre”.
En un informe publicado el lunes, el periódico afirmó que 18 personas, principalmente hijos y esposas de diplomáticos rusos, abandonaron Ucrania el 5 de enero. Otras 30 personas supuestamente se fueron en las dos semanas siguientes, y diplomáticos de otros dos consulados rusos (Kharkov y Odessa) habría recibido instrucciones de prepararse para abandonar el país.
Los diplomáticos de otros dos consulados rusos han recibido la orden de prepararse para abandonar Ucrania, dijo el funcionario de seguridad, que habló con el medio neoyorquino bajo condición de anonimato.
En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia informó que “la embajada rusa en Kiev está funcionando normalmente”, pero no negó ninguna reducción.
Según el New York Times, funcionarios de EEUU y Ucrania confirmaron que los diplomáticos rusos se habían ido.
La semana pasada, CNN afirmó que un «grupo de agentes» entrenados en guerra urbana y el uso de explosivos había sido enviado para «llevar a cabo actos de sabotaje contra las propias fuerzas de Rusia» para crear un pretexto para la intervención militar en Ucrania.
Esta historia, que cita fuentes anónimas, se hizo eco de una declaración anterior del asesor de seguridad nacional de los EEUU, Jake Sullivan, quien afirmó que la inteligencia estadounidense tenía motivos para creer que Moscú está planeando un escenario en el que puede justificar una incursión militar en Ucrania.
Rusia está sentando las bases para tener la opción de fabricar un pretexto para una invasión, incluso a través de actividades de sabotaje y operaciones de información, al acusar a Ucrania de preparar un ataque inminente contra las fuerzas rusas en el este de Ucrania”, dijo Sullivan.
Se suman a los ciberataques a ministerios ucranianos de la semana pasada, y a los informes de Microsoft y de EEUU de que se ha plantado malware mucho más destructivo en las redes ucranianas pero no se ha activado.
Docenas de equipos informáticos en agencias del gobierno ucraniano fueron infectados con un malware destructivo disfrazado de ransomware, según reveló Microsoft el sábado por la noche. La noticia sugirió que un llamativo ataque que secuestró sitios web oficiales del gobierno ucraniano había sido una distracción. El alcance de los daños no estaba claro en un primer momento.