Según el New York Times, funcionarios estadounidenses y europeos han discutido una serie de opciones que creen que disuadirán a Rusia de tomar más territorio ucraniano, incluyendo proporcionarle armas nucleares a Kiev.
Los funcionarios estadounidenses que fueron informados sobre las evaluaciones de la comunidad de inteligencia dijeron al Times que las armas no cambiarán la difícil situación que Kiev enfrenta actualmente. «Las agencias de espionaje estadounidenses han evaluado que acelerar el suministro de armas, municiones y material a Ucrania hará poco para cambiar el curso de la guerra en el corto plazo», informa el Times.
En su desesperación por reforzar la posición de Ucrania en la guerra antes de la transición de poder el 20 de enero, la administración Biden está considerando una serie de escaladas graves. «Los funcionarios estadounidenses y europeos están discutiendo la disuasión como una posible garantía de seguridad para Ucrania, como por ejemplo el almacenamiento de un arsenal convencional suficiente para asestar un golpe de castigo si Rusia viola un alto el fuego».
El artículo continúa: «Varios funcionarios incluso sugirieron que Biden podría devolver a Ucrania las armas nucleares que le fueron quitadas después de la caída de la Unión Soviética».
Según algunos funcionarios que hablaron con el Times, la administración cree que el Presidente ruso, Vladimir Putin, no intensificará significativamente la guerra hasta que Trump regrese a la Oficina Oval.
«Pero el riesgo de escalada de permitir que Ucrania ataque a Rusia con armamento suministrado por EEUU ha disminuido con la elección del Sr. Trump», dice el informe, y agrega: «Los funcionarios de la administración Biden creen, calculando que Putin de Rusia sabe que tiene que esperar solo dos meses para la nueva administración».
Esa evaluación se basa en la creencia de que Trump y su nueva directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, adoptarán una postura más favorable hacia Rusia.
Los funcionarios estadounidenses realmente discutieron una opción nuclear, según el informe del New York Times:
Gran parte de la clase política estadounidense ha calificado a Trump y a Gabbard de agentes de Rusia. Sin embargo, las investigaciones exhaustivas sobre los vínculos de Trump con el Kremlin no han arrojado resultados concluyentes. Además, el Times informó la semana pasada que no había pruebas de que Gabbard fuera en modo alguno un activo de Putin.