Donald Trump y su política energética

Wright, director ejecutivo de Liberty Energy, con sede en Denver, es un firme defensor del desarrollo del
petróleo y el gas, incluido el fracking, un pilar clave de la búsqueda de Trump para lograr el «dominio
energético» de Estados Unidos en el mercado global.

Wright ha sido una de las voces más fuertes de la industria contra los esfuerzos para combatir el cambio
climático y podría dar un impulso a los combustibles fósiles, incluida una acción rápida para poner fin a una
pausa de un año en las aprobaciones de exportación de gas natural por parte de la administración Biden.

Wright, que critica con frecuencia lo que él llama un enfoque «de arriba hacia abajo» sobre el clima por parte de
grupos liberales y de izquierda, ha argumentado que el movimiento climático en todo el mundo está
«colapsando bajo su propio peso». Nunca ha servido en el gobierno, pero ha escrito que se necesita más
producción de combustibles fósiles en todo el mundo para sacar a la gente de la pobreza.

La consideración de Wright para dirigir el departamento de energía de la administración obtuvo el apoyo de
conservadores influyentes, incluido el magnate del petróleo y el gas Harold Hamm. Hamm, presidente
ejecutivo de Continental Resources, una importante empresa de petróleo de esquisto con sede en Oklahoma, es
un partidario y asesor de Trump desde hace mucho tiempo que desempeñó un papel clave en cuestiones
energéticas durante el primer mandato de Trump. Hamm ayudó a organizar un evento en el complejo turístico
Mar-a-Lago de Trump en Abril, donde Trump supuestamente pidió a los líderes de la industria y a los grupos de
presión que donaran mil millones de dólares a la campaña de Trump, con la expectativa de que Trump
recortaría las regulaciones ambientales si era reelegido.

Mike Sommers, presidente del Instituto Americano del Petróleo, el principal grupo de presión de la industria
del petróleo y el gas, dijo que la experiencia de Wright en el sector energético «le da una perspectiva importante
que informará su liderazgo» del Departamento de Energía.

También aseveró: «Esperamos trabajar con él una vez confirmado para reforzar la fortaleza geopolítica
estadounidense levantando la pausa del DOE sobre los permisos de exportación de GNL y asegurando el
acceso abierto a la energía estadounidense para nuestros aliados en todo el mundo», dijo Sommers.

Jackie Wong, vicepresidenta senior de clima y energía del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales -un
grupo ambientalista radical- calificó a Wright de “campeón de los combustibles fósiles sucios” y dijo que su
nominación para dirigir el Departamento de Energía fue “un error desastroso”. Igualmente dijo: “El
Departamento de Energía debería estar haciendo todo lo posible para desarrollar y expandir las fuentes de
energía del siglo XXI, no tratando de promover los combustibles sucios del siglo pasado”, “Dados los efectos
devastadores de los desastres provocados por el clima, la misión central del DOE de investigar y promover
soluciones energéticas más limpias es ahora más importante que nunca”.

El Departamento de Energía es responsable de promover la seguridad energética, ambiental y nuclear de los
Estados Unidos. La agencia está a cargo del mantenimiento de las armas nucleares del país, supervisa 17
laboratorios nacionales de investigación y aprueba las exportaciones de gas natural, así como de garantizar la
limpieza ambiental del complejo de armas nucleares del país. También promueve la investigación científica y
tecnológica.

El senador republicano John Barrasso de Wyoming, que se espera que se convierta en presidente del Comité de
Energía y Recursos Naturales del Senado, dijo que Trump prometió opciones audaces para su gabinete, y la
nominación de Wright cumple. “Es un innovador en energía que sentó las bases para el auge del fracking en Estados Unidos. Después de cuatro años de una política energética estadounidense, nuestro país está desesperado por un secretario que entienda lo importante que es la energía estadounidense para nuestra economía y nuestra seguridad nacional”.

Si se confirma, Wright se unirá al gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, la elección de Trump para
ser secretario del Interior, como un actor clave en la política energética en un segundo mandato de Trump.
Wright será miembro de un nuevo Consejo Nacional de Energía que presidirá Burgum. El nuevo panel buscará
establecer el “dominio energético” de Estados Unidos en todo el mundo, de este modo lo manifestó Trump.

Thomas Pyle, presidente de la American Energy Alliance, un grupo conservador que apoya los combustibles
fósiles, dijo que Wright sería “una excelente elección” para secretario de energía. Y ya cuenta con experiencia
en gestión pues Pyle dirigió el equipo de transición del Departamento de Energía de Trump en 2016.

Liberty es un importante proveedor de servicios de la industria energética, con un enfoque en la tecnología.
Wright, que creció en Colorado, obtuvo su título universitario en el MIT y realizó estudios de posgrado en
ingeniería eléctrica en la Universidad de California-Berkeley y el MIT. En 1992, fundó Pinnacle Technologies,
que ayudó a lanzar la producción comercial de gas de esquisto mediante fracturación hidráulica o fracking.
Más tarde se desempeñó como presidente de Stroud Energy, uno de los primeros productores de gas de
esquisto, antes de fundar Liberty Resources en 2010.

El anuncio de la selección de Wright se produjo horas después de que un aliado clave de Trump, el
multimillonario Elon Musk, pidiera una participación pública más directa en el proceso de toma de decisiones
para otro puesto importante que el presidente electo aún está considerando, el jefe del Departamento del Tesoro
de su nueva administración. “Sería interesante escuchar a más gente opinar sobre esto para que
@realDonaldTrump considere sus comentarios”, publicó el sábado Musk, a quien Trump ya ha elegido para
codirigir una comisión encargada de aumentar la eficiencia del gasto gubernamental, en la plataforma de redes
sociales X que posee.

De este modo vemos como la administración Trump se orientará a logar un avance en políticas energéticas de
cuencas maduras y cuencas nuevas, y también un impulso a las energías eléctricas. Quizás lo mas llamativo y
marcante es el deseo del “dominio energético mundial”.

Y asimismo se vislumbra y se percibe que no dudaran en obviar, o bien apartar del paso a grupos ambientalistas, pues están con proyectos de mayor envergadura y buscaran quitarse el corset o el “lastre” de
políticas verdes que obstaculicen las políticas venideras.

Doctor Pablo Garay
Doctor of International Law