El director del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, Alexander Bortnikov, dijo el martes que EEUU, Gran Bretaña y Ucrania estaban detrás del ataque a la sala de conciertos de Moscú que mató al menos a 139 personas el viernes, informó la agencia de noticias TASS.
Ucrania ha negado las acusaciones rusas de participación en el ataque, del que el grupo militante Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad.
Alexander Bortnikov, jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB), siguió acusaciones similares del Presidente Vladimir Putin y vinculó el ataque con Ucrania aun cuando reconoció que los sospechosos arrestados eran «islamistas radicales».
Bortnikov alegó que las agencias de espionaje occidentales también podrían haber estado involucradas en el ataque terrorista más mortífero en suelo ruso en dos décadas, aun cuando reconoció haber recibido un aviso de EEUU sobre el ataque.
«Creemos que los islamistas radicales prepararon la acción, mientras que los servicios especiales occidentales ayudaron y los servicios especiales ucranianos participaron directamente en ella», dijo Bortnikov sin dar detalles.