El ministro de Protección Civil, Vassilis Kikilias, dijo que hubo varios intentos de pirómanos de iniciar nuevos incendios en el monte Parnitha, al noroeste de Atenas.
El incendio es uno de los cientos en el país donde los incendios forestales ya han matado al menos a 20 personas esta semana.
«Están cometiendo un crimen contra el país», afirmó Kikilias.
«La escoria pirómana está provocando incendios que amenazan los bosques, las propiedades y, sobre todo, las vidas humanas», dijo Kikilias a los griegos durante una sesión informativa de emergencia televisada el jueves.
«No te saldrás con la tuya, te encontraremos y tendrás que rendir cuentas».
Stefan Doerr, que dirige el Centro de Investigación de Incendios Forestales de la Universidad de Swansea, dice que los paisajes más inflamables -debido al clima cálido o al mal manejo de la vegetación- significan que los incendios provocados y otros incidentes pueden convertirse más fácilmente en incendios forestales de rápida evolución.
La policía y el servicio de inteligencia griego EYP están investigando los incidentes, informó AFP.
El portavoz del gobierno, Pavlos Marinakis, dijo a la emisora pública griega ERT que de 140 detenciones relacionadas con incendios forestales, 79 estaban relacionadas con incendios provocados.
Cientos de bomberos en toda Grecia han estado luchando contra incendios forestales mortales.
El gran frente de incendio que estalló el sábado cerca de la ciudad portuaria de Alexandroupolis se ha convertido en el mayor incendio registrado en la UE, según el comisario europeo Janez Lenarcic.
Mientras tanto, en el monte Parnitha, cerca de Atenas, se han producido incendios en un bosque contiguo a la capital, amenazando un parque nacional.
A principios de esta semana, los cuerpos de 19 personas que se cree eran inmigrantes, entre ellos niños, fueron encontrados cerca de la región de Evros, en el noreste de Grecia.
Kikilias dijo el miércoles que el país estaba pasando por el peor verano desde que se introdujeron los mapas de riesgo de incendios en 2009.
Apenas el mes pasado, miles de personas se vieron obligadas a huir de los incendios en la isla griega de Rodas después de que estallaran incendios forestales allí y en otras partes del país.