Cualquier persona que use, venda, importe o distribuya los productos con el tema del arcoíris del relojero suizo, incluidos relojes, accesorios o empaques relacionados, enfrenta no solo la posibilidad de una pena de prisión, sino también una multa de hasta 20.000 ringgit (U$S 4.375) si es declarado culpable, según documentos oficiales publicados vistos por CNN.
La homosexualidad es un delito punible con multas y penas de prisión de hasta 20 años en Malasia, un país de mayoría musulmana que ha visto un aumento de las actitudes conservadoras en los últimos años.
“Los productos Swatch han sido prohibidos porque son perjudiciales, o posiblemente perjudiciales, para la moralidad, el interés público y el interés nacional al promover, apoyar y normalizar el movimiento LGBTQ que no es aceptado por el público en general de Malasia”, dijo el Ministerio del Interior. dijo en un comunicado el jueves.
La prohibición se enmarca en la Ley de imprentas y publicaciones, agregó el ministerio.
“El gobierno de Malasia declara nuevamente su compromiso de garantizar la seguridad pública y la paz al monitorear y controlar todas las formas de publicaciones para frenar la propagación de elementos, enseñanzas y movimientos que contradicen la configuración sociocultural local”, dijo.
La medida se produce después de que las autoridades de Malasia allanaran tiendas Swatch en todo el país en mayo y confiscaran 172 relojes que formaban parte de la colección Pride 2023 de la marca, que viene en los colores del arcoíris.
Los relojes fueron incautados porque “tenían connotaciones LGBTQ”, dijeron las autoridades en ese momento.
Las redadas llegaron a los titulares de todo el mundo y provocaron una declaración enérgica del CEO de Swatch, Nick Hayek Jr.
“Contestamos firmemente que nuestra colección de relojes que usan los colores del arcoíris y tienen un mensaje de paz y amor podría ser perjudicial para quien sea”, escribió Hayek.
“Por el contrario, Swatch siempre promueve un mensaje positivo de alegría en la vida. Esto no es nada político. Nos preguntamos cómo el gobierno de Malasia confiscará los hermosos arcoíris naturales que aparecen en los cielos de Malasia”.
Swatch Malaysia ha afirmado que las redadas fueron ilegales y desde entonces ha presentado una demanda ante el Tribunal Superior para impugnar las acciones del gobierno.
Los grupos de derechos dicen que la comunidad LGBTQ se enfrenta a una creciente intolerancia en Malasia y acusan al gobierno de tener, al menos en parte, la culpa.
“La comunidad LGBTQ en Malasia ha sufrido mucho abuso por parte del gobierno y de la oposición al ser utilizada como saco de boxeo político”, dijo a la CNN Phil Robertson, director adjunto para Asia de Human Rights Watch.
“En esta situación, el simple hecho de usar un reloj podría resultar en penas de prisión y abuso. Es ridículo (y revelador) llega justo en vísperas de las elecciones estatales”, agregó Robertson.