Ya que no todo es política, hoy se comparten 10 maneras en que los padres pueden encaminar a sus hijos para que sean estudiantes exitosos:
1. Participar en sus vidas académicas: Esto implica ir a las reuniones de padres, escuchar las devoluciones de los docentes, atender a los comunicados institucionales. Incluso si su hijo tiene necesidades especiales de aprendizaje, se pueden programar reuniones adicionales con los maestros y/o personal educativo para planes especiales de formación.
2. Visitar la escuela y todos los sitios digitales del instituto: Considerando el sistema mixto de educación pos-pandemia, es bueno que el padre conozca no sólo el edificio donde su hijo es albergado en gran parte de su vida, sino toda la información que se comparte. De esta manera cada hijo se sentirá comprendido ya sea que relate una pelea en el patio del colegio, o ya sea que se le da información no acorde a su edad.
3. Apoyar las tareas para el hogar: La tarea en la escuela primaria refuerza y amplía el aprendizaje en el aula; además ayuda a desarrollar la responsabilidad y una ética de trabajo que los beneficiará más allá del salón de clases.
4. Enviar al hijo bien alimentado: Un desayuno nutritivo alimenta a los niños y los prepara para el día. En general, los niños que desayunan de manera nutritiva y cuidada tienen más energía; así, bien alimentados, su cerebro tiene lo necesario para el buen desarrollo y el proceso de aprendizaje.
5. Enseñar habilidades organizacionales: Cuando los niños están organizados pueden mantenerse enfocados en aprender antes que perder tiempo buscando cosas y desviándose de las tareas; igualmente un lugar cómodo y alegre para estudiar, es al niño lo que al adulto es un lugar cómodo y alegre para trabajar. A su vez, estar organizado implica tener un orden para cada actividad, donde el ocio es siempre posterior al cumplimiento del deber.
6. Enseñar habilidades de estudio: Generar bueno hábitos de aprendizaje no sólo favorece la asimilación del conocimiento impartido, sino que genera disciplina y creatividad de manera simultánea en el pequeño estudiante. Un ejemplo concreto es enseñar a su hijo cómo dividir las tareas generales en partes más pequeñas y manejables para que prepararse para un examen no sea abrumador.
7. Conocer las Políticas Disciplinarias: El padre debe comprender la importancia del orden institucional y transmitirlo adecuadamente al pequeño ser humano que se prepara desde su tierna infancia para ingresar a la vida en sociedad. Nada más dañino para un niño que ver a sus padres favorecer la inconducta del menor en el establecimiento educativo.
8. Involucrarse: Ya sea que los niños estén comenzando el jardín de infantes o ingresando a su último año de la escuela primaria, hay muchas buenas razones para que los padres se ofrezcan como voluntarios en la escuela. Formar comunidad y estar presente no sólo acompaña al hijo en su formación, sino que eleva el nivel de la institución y ello siempre es mejor que simplemente quejarse dentro del hogar sin aportar nada significativo al mundo.
9. Procurar la asistencia: Si su hijo falta mucho a la escuela debido a una enfermedad, debe asegurarse de consultar cualquier trabajo que deba completarse. A veces los estudiantes quieren faltar a la escuela debido a problemas con sus compañeros de clase, tareas o calificaciones, o incluso con los maestros mismos. Esto puede provocar síntomas reales, como dolores de cabeza o de estómago; si cree que hay un problema en la escuela, hable con su hijo, y luego tal vez con consejeros, docentes o directores con tal de buscar soluciones concretas al problema.
10. Hacer tiempo: Todos los días hablar con el hijo sobre su día escolar no sólo lo anima a preservar ya que se siente acompañado, sino que genera un lazo más profundo entre padres e hijos que comparten un momento en común. Hablar siempre es bueno.