
Vicki Polin, una terapeuta clínica y también perito en tribunales, especialmente en casos relacionados con abuso sexual infantil, una figura multifacética con una trayectoria marcada por su experiencia personal de lo que vivió personalmente y su compromiso profesional con la prevención y ayuda a las víctimas, especialmente dentro de comunidades judía, apareció en The Oprah Winfrey Show el 1 de mayo de 1989 para contar su historia de vida.
Bajo el seudónimo “Rachel”, Polin describió lo que llamó como un culto satánico de origen judío dentro de su propia familia, afirmando que desde 1700 su familia mantenía registros de quiénes participaban en rituales de abuso, adivinación y sacrificio humano, incluida la ingestión de carne y canibalismo.
En su programa de TV, Oprah preguntó: “¿Desde el exterior parecen una familia judía normal?”, a lo que “Rachel” contestó que sí, pero que “también había otras familias judías en todo el país” con las mismas prácticas.
Afirmó que se crio pensando que esas prácticas eran “normales”, ya que creció en ese entorno; mencionó que ella misma sacrificó un bebé cuando era niña, “por poder”.
Además, indicó que su madre, vecinos, policías, doctores y abogados estaban implicados, todos “personas respetables”.
Oprah, preocupada por el impacto de los testimonios, aclaró varias veces que “esto es solo un caso” y que “la mayoría de los judíos no hacen esto”.
La ADL, grupos judíos y líderes religiosos criticaron fuertemente a Oprah, acusándola de amplificar un “libelo de sangre” contra los judíos y de explotar a una persona con enfermedad mental. En respuesta, Polin fundó en 2001 The Awareness Center, una organización dedicada a prevenir el abuso sexual en comunidades judías, argumentando que su experiencia era real y que Oprah había prometido no mencionar su origen judío, aunque finalmente lo hizo.
Tras cerrar temporalmente la organización The Awareness Center en 2011, volvió a activarla en 2013.
El testimonio que ofrece se enmarca en la “psicología de recuperación de memoria” y el “pánico satánico” de los años ’80, épocas marcadas por acusaciones similares que eran muy cuestionadas por falta de evidencia.
En la entrevista, Polin y su terapeuta Tina Grossman afirmaron que muchos supervivientes narraban rituales similares, aunque las pruebas eran escasas.
En 2009, Polin abordó directamente la controversia tras aquella entrevista:
«Nunca he ocultado que soy una sobreviviente de abuso sexual infantil, ni he ocultado que aparecí en varios programas de televisión y radio en la década de 1980 compartiendo mi historia con la esperanza de llegar a otros sobrevivientes y educar al público en general sobre los problemas y las consecuencias que el abuso infantil tiene en sus víctimas».
«El 1 de mayo de 1989, aparecí en el programa de Oprah. Compartí que soy una sobreviviente de abuso ritual. Lo cierto es que Oprah inicialmente acordó no mencionar que yo era judía, pero se me escapó. Lo que más me indignó no fue el error que cometió Oprah, sino la reacción del mundo judío ante mi sinceridad: ante mi revelación de que los judíos también abusan de sus hijos con la misma frecuencia que los no judíos».
Concluyó: «Estoy harta de las maniobras de quienes en el mundo judío ortodoxo intentan desacreditarme a mí y a The Awareness Center. Su objetivo es seguir silenciando a quienes merecen ser escuchados. Es importante que todos nos convirtamos en consumidores informados y que la verdad se haga pública para que podamos aprender, sanar y crecer».
Vicki Polin es licenciada en Women’s Studies por Roosevelt University, y con un máster en Consejería Profesional Clínica por la University of Illinois at Chicago. Obtuvo formación adicional en estudios judíos en instituciones como el Neve Yerushalayim (Jerusalén) y Etz Chaim (Baltimore) y trabajó extensamente como consejera clínica en centros de crisis por violación, llegando a ser testigo experta en tribunales de menores en casos de abuso infantil. Su experiencia personal la impulsó tanto en lo médico como en lo académico y espiritual para trabajar por otras víctimas
En años recientes se desempeñó como columnista y activista en portales como The Times of Israel y QOSHE Blog, abordando temas como abuso sexual, derechos civiles de mujeres y el conflicto Israel‑Hamas.
Está ligada al caso de su primo Hersh Goldberg‑Polin, uno de los rehenes asesinados durante los ataques de Hamas en 2023–2024, lo que la ha posicionado también en el activismo por los derechos de las víctimas de la guerra.