
Las imágenes del 23 de junio, antes del ataque con misiles iraníes contra la base, muestran el radón intacto, mientras que las imágenes del 25 de junio muestran el radón destruido, con daños significativos en varios otros edificios cercanos, probablemente instalaciones de comunicación y apoyo, en Al Udeid.
Según un informe publicado por la Fuerza Aérea en enero de 2016, el radón contenía un conjunto de comunicaciones de 15 millones de dólares conocido como Terminal Empresarial de Modernización (MET), que utilizaba tecnología moderna y antiinterferencias para proporcionar capacidades de comunicación seguras, incluidos servicios de voz, video y datos, vinculando a líderes militares de todo el mundo con miembros del servicio en el Área de Responsabilidad del Comando Central de los EEUU (CENTCOM).
El Pentágono ha confirmado ahora por primera vez desde que ocurrió el ataque, que al menos un misil balístico de corto y medio alcance disparado por Irán pudo evadir las defensas aéreas e impactar la base aérea Al Udeid en Qatar durante el ataque iraní contra la base el 23 de junio, como represalia por los ataques estadounidenses contra tres sitios nucleares en Irán.
En una declaración a la revista Air & Space Forces, el portavoz principal del Pentágono, Sean Parnell, declaró: «Un misil balístico iraní impactó en la base aérea de Al Udeid el 23 de junio, mientras que los demás misiles fueron interceptados por los sistemas de defensa aérea estadounidenses y cataríes. El impacto causó daños mínimos a los equipos y estructuras de la base; no hubo heridos. La base aérea de Al Udeid permanece en pleno funcionamiento y capaz de llevar a cabo su misión, junto con nuestros socios cataríes, para garantizar la seguridad y la estabilidad en la región».
La confirmación de hoy llega en medio de la publicación de varias imágenes satelitales durante la última semana por Iran International y Associated Press, que muestran daños significativos a un radomo y a varios edificios cercanos en Al Udeid, donde se dice que albergaba un conjunto de comunicaciones de 15 millones de dólares conocido como la Terminal Empresarial de Modernización (MET).
Si bien no negaron directamente el impacto, los funcionarios estadounidenses en los días y semanas posteriores intentaron claramente minimizar el ataque iraní, probablemente para no interrumpir el rápido alto el fuego entre Israel e Irán, firmado casi inmediatamente después del ataque contra Al Udeid. En una publicación en redes sociales el 23 de junio, el presidente estadounidense Trump declaró que 13 de los 14 misiles balísticos fueron interceptados en el ataque iraní contra Al Udeid, y que uno de ellos fue «liberado» por considerarse que no representaba una amenaza; probablemente, este fue el misil que impactó el radomo de la base. Además, durante una conferencia de prensa en el Pentágono el 26 de junio, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine, afirmó que había «informes de que algo se estaba filtrando», pero se negó a dar más detalles en ese momento sobre qué significaba eso o si Al Udeid sufrió algún daño.
El sistema Patriot, fabricado por Raytheon, utiliza radar AN/MPQ-53 y misiles interceptores para contrarrestar amenazas balísticas. En el incidente de Al Udeid, el sistema no detectó ni interceptó el misil iraní, según un análisis preliminar publicado en The Drive el 12 de julio de 2025. Este fallo reveló limitaciones en la capacidad del Patriot para enfrentar misiles con trayectorias evasivas.
El misil iraní utilizó una trayectoria de baja altitud, según datos recopilados por Janes Defence. Esta técnica, combinada con posibles contramedidas electrónicas, permitió que el proyectil eludiera los sensores del Patriot. Informes de Military Times señalaron que el ataque evidenció la necesidad de actualizar los algoritmos de detección del sistema.
El incidente no fue la primera ocasión en la que el Patriot recibió críticas. En 2018, durante ataques hutíes en Arabia Saudita, varios misiles balísticos impactaron objetivos pese a la presencia de baterías Patriot, según un informe de Defense One. Los eventos de Al Udeid reafirmaron estas preocupaciones.
La Fuerza Aérea de EEUU inició una revisión técnica del sistema Patriot después del ataque, con el objetivo de identificar fallos específicos. Los resultados preliminares, reportados por Air Force Magazine, atribuyeron la posible causa del incidente a la saturación del radar.