Recientemente se leía un artículo que decía “León XIV dispuesto a conceder amplias exenciones a Traditionis custodes”, en cual se informaba que la noticia fue anunciada por el periódico The Pillar, que la obtuvo de fuentes cercanas a la Conferencia de Obispos Católicos de Inglaterra y Gales (CBCEW). El nuncio apostólico, Monseñor Miguel Maury Buendía, se refirió recientemente a ello en un discurso pronunciado ante los obispos británicos[1].
Durante su intervención ante los obispos británicos, el nuncio subrayó que el Vaticano estaría “dispuesto a ser generoso” al considerar solicitudes de dispensa respecto a las restricciones litúrgicas impuestas por Traditionis Custodes. Aunque el Papa no tiene intención de derogar el motu proprio, según la fuente, entiende que «existen muchos ritos distintos en la Iglesia», lo que justifica permitir la misa tradicional en latín. El esquema propuesto implica que los párrocos usualmente necesitarán el consentimiento del obispo para ofrecer la forma extraordinaria en iglesias parroquiales; los obispos diocesanos seguirán dirigiendo al dicasterio competente para las autorizaciones. No obstante, se espera que el prefecto, el cardenal Arthur Roche, actúe con flexibilidad, conforme al pedido del Papa.
Este giro representa un posible reblandecimiento práctico de las restricciones introducidas en 2021 por Traditionis Custodes, a la vez que mantiene su vigencia formal. Si se confirma, la decisión de León XIV podría abrir la puerta a una mayor coexistencia de ritos dentro de la Iglesia católica, aunque sin implicar un retorno oficial al régimen anterior de libre uso del rito tradicional.
El gesto de León XIV no deja de mostrar la profunda tensión interna que vive la Iglesia; aunque se mantienen formalmente las restricciones de Traditionis Custodes, el reconocimiento implícito de que la liturgia tradicional posee un valor irreductible revela que su supresión nunca fue realista ni pastoralmente prudente. Las “amplias exenciones” anunciadas, si se concretan, confirman que la vitalidad del rito antiguo, lejos de ser un mero “problema a gestionar”, es un testimonio vivo de continuidad doctrinal y reverencia sagrada que amplios sectores del pueblo fiel no están dispuestos a abandonar. El hecho de que Roma se vea obligada a flexibilizar lo que pretendía ser una normativa disciplinaria estricta demuestra que la tradición litúrgica no desaparece por decreto sino permanece porque expresa una teología, una espiritualidad y un modo de entender la fe que siguen siendo necesarios en tiempos de confusión y ambigüedad.
[1] Fuente: https://fsspx.news/es/news/leon-xiv-dispuesto-conceder-amplias-exenciones-traditionis-custodes-55551




