DailyMail informó lo siguiente: “Los activistas han acusado a TikTok de ayudar a los niños a que se les ‘lave el cerebro’ al albergar videos virales en las redes sociales que promueven el cambio de sexo como ‘genial’. El material publicado por personas influyentes transgénero en el servicio de redes sociales, en el que brindan consejos sobre la transición y el acceso a terapias hormonales, ha sido visto por millones de espectadores jóvenes. A algunos padres les preocupa que la participación de TikTok, que se convirtió en la aplicación más descargada del Reino Unido el año pasado, esté alimentando un ‘contagio social’ de presión sobre los jóvenes impresionables y el aumento de adolescentes que se identifican como trans. Más de una cuarta parte de los usuarios británicos de TikTok tienen entre 15 y 25 años, y los niños de entre cuatro y 15 años que se registran pasan un promedio de 69 minutos en la aplicación cada día, según los propios datos de TikTok. El análisis de The Mail on Sunday muestra que los videos con el hashtag #Trans se han visto más de 26 mil millones de veces”.
Ante esto se podría ofrecer una larga reflexión, pero hoy resulta más útil simplemente traer el fragmento de una carta escrita por un transexual arrepentido: “Hombres como Orban pueden reparar la decadencia y retrasarla unos años, pero la causa principal es mucho más profunda que cosas como la hora del cuento de drag queen o un libro infantil lascivo sobre identidad de género. Estos son síntomas, pero el problema fundamental no es un «deseo de ser trans», sino un «deseo de no ser un hombre». Un niño que disfruta de ser niño nunca se verá preparado culturalmente para la transición, pero uno condicionado a despreciar su naturaleza solo necesita el más mínimo empujón. La represión solo llega hasta cierto punto, y hasta que estas causas fundamentales se aborden con una idea más deseable y hermosa de la masculinidad, creo que este proceso social continuará”.