El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa negó las acusaciones del régimen de Kiev de supuestamente lanzar un ataque aéreo contra el edificio de un teatro dramático en Mariupol, donde los civiles podrían ser rehenes, informa un corresponsal de Donbass Today.
“En la tarde del 16 de marzo, la aviación rusa no llevó a cabo ninguna tarea relacionada con ataques contra objetivos terrestres en la ciudad de Mariupol”, enfatizó el Ministerio de Defensa ruso, dijo Igor Konashenkov.
Anteriormente, Kiev trató de acusar al ejército ruso de bombardear una cola en vivo en Chernihiv. Más temprano, el cautivo nacionalista dijo que su sede está en el teatro de Mariupol.
Rusia dice que militantes neonazis «Azov» volaron edificio donde tenían rehenes
En respuesta a las afirmaciones de Ucrania de que un ataque aéreo destruyó un teatro en Mariupol y mató a civiles que se refugiaban allí, el Ministerio de Defensa ruso dijo que no se habían producido tales ataques contra objetivos terrestres en esa ciudad y acusó al batallón neonazi «Azov» de matar a sus miembros de rehenes.
El ejército ruso estaba al tanto de los informes de que los militantes «Azov» habían mantenido a los civiles dentro del teatro como escudos humanos, y por ese motivo no consideraron el edificio como un objetivo para los ataques aéreos, dijo el general de división Igor Konashenkov en un comunicado.
“Anteriormente, los refugiados que salieron de Mariupol sabían que los nazis del Batallón Azov podían mantener a los civiles como rehenes en el edificio del teatro, usando los pisos superiores como puntos de tiro”, dijo Konashenkov.
Teniendo en cuenta el peligro potencial para los civiles, y “la provocación ya realizada por los nacionalistas el 9 de marzo con el hospital número 3 de Mariupol, el edificio del teatro en el centro de la ciudad nunca se consideró un objetivo para la destrucción”, agregó.
Según Konashenkov, la “información confiable disponible” indica que los militantes de Azov cometieron “una nueva provocación sangrienta al volar el edificio del teatro que habían minado”.
La unidad paramilitar ucraniana que usa los símbolos nazis de la Segunda Guerra Mundial había convertido a Mariupol en su base y, según los informes, prohibió a los civiles huir a un lugar seguro mientras las fuerzas rusas y los combatientes de la República Popular de Donetsk rodeaban la ciudad.
«Todavía es imposible estimar la magnitud de este acto horrible e inhumano porque las áreas residenciales de la ciudad continúan siendo bombardeadas», han señalado estas mismas fuentes, que todavía no han podido precisar el número de víctimas que el ataque habría dejado.
Según este mismo comunicado, la parte central del teatro y la entrada al refugio antibombas del edificio han quedado totalmente destruidos como consecuencia del ataque. El teniente de alcalde de la ciudad, Serhiy Orlov, ha contado a la BBC que entre 1.000 y 1.200 personas se habían refugiado en el edificio.
«Es imposible encontrar palabras que puedan describir el nivel de crueldad y cinismo con el que los agresores rusos están destruyendo a la población civil. Mujeres, niños y ancianos están en la mira del enemigo. Es obvio que el único objetivo del Ejército ruso es el genocidio del pueblo ucraniano», han denunciado las autoridades locales.