
Como miembro del Partido Republicano, Baldwin fue presidente estatal de la Mayoría Moral de Florida en la década de 1980. Sin embargo, durante la campaña de 2000 para presidente de EEUU del republicano George W. Bush, Baldwin dejó el partido y comenzó un largo período de críticas a Bush.
Fue fundador y pastor de Crossroad Baptist Church en Pensacola, Florida, desde 1975 hasta 2010. Bajo su liderazgo, la congregación creció rápidamente y fue reconocida por figuras como Ronald Reagan.
Baldwin dejó de ser pastor bautista en Pensacola porque, tras 35 años como líder de la Iglesia Bautista Crossroad que él mismo fundó, sintió un llamado claro de Dios a dejar ese ministerio y comenzar una nueva etapa en Montana, en un entorno que él definía como clave para la libertad en EEUU.
Ese mismo año en 2010 una nueva iglesia independiente llamada Liberty Fellowship en Kalispell, Montana (no es parte de ninguna denominación formal, ni está registrada como iglesia 501(c)(3), lo cual significa que rechaza el control o supervisión estatal o federal, incluyendo beneficios impositivos tradicionales), donde actualmente continúa predicando y combinando elementos religiosos conservadores con críticas políticas y sociales muy directas, especialmente contra el sionismo, el globalismo, el autoritarismo gubernamental, y el cristianismo institucionalizado.
En un video epílogo de su iglesia Liberty Fellowship publicado el 24 de abril de 2025, en el que Baldwin plantea de forma provocadora que los evangélicos que apoyan la operación militar israelí podrían estar respaldando un genocidio, y cuestiona su estado espiritual:
“Are Evangelicals Who Support Israel’s Genocide in Gaza Really Saved?” (¿Están realmente salvados los evangélicos que apoyan el genocidio israelí en Gaza?)
Baldwin es muy crítico de Israel, especialmente del sionismo político y del apoyo incondicional que, según él, muchas iglesias cristianas estadounidenses (especialmente evangélicas) dan al Estado de Israel. Sus críticas no son nuevas ni tímidas: constituyen una parte central de sus mensajes desde que dejó su cargo como pastor bautista tradicional y fundó Liberty Fellowship en Montana.
Al sionismo lo considera como una amenaza ideológica que controla medios, religión dominante y política estadounidense. No se declara antijudío, sino crítico del proyecto político del Estado de Israel.
En un artículo del 22 de abril de 2025, publicado en X Channel, Baldwin pregunta de manera retórica por qué los cristianos sionistas no respaldan lo que llama “la destrucción de los amalecitas”—una alusión bíblica—criticando la alineación de esos cristianos con las acciones del Estado de Israel donde considera que ese respaldo se basa en una interpretación distorsionada del Antiguo Testamento y acusa a los cristianos pro‑Israel de hipocresía moral.
En el artículo afirma que Israel reanudó operaciones militares en Gaza, causando decenas de muertes diarias, incluidas muchas de menores. Según él, los cristianos evangélicos estadounidenses permanecen en silencio o celebran esas acciones.
Critica a los seguidores del dispensacionalismo o “Christian Zionism” por justificar la limpieza étnica palestina en base a la supuesta continuación del castigo bíblico sobre los amalecitas (1 Samuel 15), ignorando que Dios también castigó a Israel y Judá de manera similar en el pasado, y desafía directamente a aquellos que apoyan ese tipo de política: los insta a ir personalmente a Israel, unirse al ejército israelí y participar en combates, inclusive contra civiles palestinos. Les pregunta: si realmente creen que el pueblo palestino merece ser aniquilado como “amalecitas”, ¿por qué no actúan en consecuencia?.
Baldwin continúa con condenando la insistencia en aplicar la ley del Antiguo Testamento como base moral hoy. A su juicio, el Evangelio y el Nuevo Pacto demandan una ética distinta, centrada en la justicia, la misericordia y la libertad bajo Cristo.
Finalmente, declara sentirse avergonzado y disgustado por lo que describe como ignorancia y mal uso de la Biblia por parte de cristianos que justifican matanzas masivas y limpieza étnica con base en una interpretación dispensacionalista. Subraya que eso traiciona al Evangelio de Cristo.