“La asistencia militar al régimen de Kiev es un patrocinio directo de la actividad terrorista. Para Taiwán, es una interferencia en los asuntos internos de China. Para Israel, es un camino directo a la escalada y a un aumento sin precedentes de la tensión en la región”, escribe en Telegram la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
La Cámara aprobó un paquete legislativo de U$S 95 mil millones con amplio apoyo bipartidista que brinda asistencia de seguridad a Ucrania, Israel y Taiwán.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dice que la aprobación de la ayuda de seguridad a Ucrania “enriquecerá a los Estados Unidos de América, arruinará aún más a Ucrania y provocará la muerte de aún más ucranianos, culpa del régimen de Kiev”.
Las agencias de noticias rusas citan a Peskov diciendo que las disposiciones de la legislación que permiten a la administración estadounidense confiscar activos rusos incautados y transferirlos a Ucrania para financiar la reconstrucción empañarán la imagen de EEUU. Rusia, afirma, adoptará medidas de represalia.
El ex presidente ruso Dmitry Medvedev, escribiendo en la aplicación de mensajería Telegram, dice que la aprobación de la ayuda estadounidense a Ucrania era esperada y se basaba en la “rusofobia”.
“Por supuesto, saldremos victoriosos independientemente de los U$S 61.000 millones empapados en sangre, que en su mayor parte serán devorados por su insaciable complejo industrial militar”, escribe Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad.