
“Los resultados superaron nuestras expectativas: reducción tumoral significativa y ausencia de efectos secundarios graves”, aseguró Skvortsova en la presentación.
Los datos difundidos por la FMBA señalan que, en modelos preclínicos, EnteroMix logró disminuir el tamaño y la progresión tumoral entre un 60% y un 80%, dependiendo del tipo de cáncer. Además, los animales de prueba mostraron tasas de supervivencia prolongadas, lo que ha generado optimismo entre los investigadores.
Algunas publicaciones internacionales —como Business Today— fueron más lejos y hablaron de una “eficacia del 100% sin efectos secundarios”, un titular que encendió tanto la esperanza como las alarmas de cautela en la comunidad científica.
Los ensayos cubrieron cánceres de pulmón, de mama, colorrectal, de páncreas e incluso cánceres resistentes a la quimioterapia.
Primera diana: el cáncer colorrectal
La vacuna está pensada inicialmente para combatir el cáncer colorrectal, una de las principales causas de muerte oncológica en el mundo. Sin embargo, el equipo ruso trabaja ya en versiones adaptadas para tratar glioblastoma (uno de los tumores cerebrales más agresivos) y melanoma, incluyendo el ocular.
Se presenta como una inmunoterapia personalizada: entrena al cuerpo para cazar células cancerosas mientras preserva el tejido sano.
Tecnología mRNA y personalización
EnteroMix utiliza tecnología mRNA, similar a la empleada en las vacunas contra el COVID-19, pero aplicada al terreno oncológico. La particularidad es que se personaliza para cada paciente en función del perfil genético de su tumor, lo que abre la puerta a terapias de precisión con un potencial enorme frente a los tratamientos convencionales.
Expertos internacionales recomiendan cautela. Si bien los resultados preclínicos son alentadores, los ensayos clínicos en humanos (la verdadera prueba de fuego) aún no han comenzado. De acuerdo con estimaciones, la aprobación regulatoria podría llegar a mediados de 2026, lo que permitiría iniciar estudios con pacientes en fases avanzadas de cáncer colorrectal a partir del tercer trimestre de ese año.
En este sentido, analistas médicos advierten que la afirmación de “100% de eficacia” puede responder más a un mensaje político y propagandístico que a un dato científico consolidado. Rusia, que en 2020 lanzó la primera vacuna contra la COVID-19 antes que Occidente, busca nuevamente marcar la agenda biomédica global.
El cáncer, enemigo global
Cada año, más de 19 millones de personas son diagnosticadas con cáncer en el mundo, y cerca de 10 millones mueren a causa de la enfermedad. El cáncer colorrectal, primera diana de EnteroMix, representa cerca de 2 millones de casos anuales y es la segunda causa de muerte oncológica según la OMS.
De confirmarse su eficacia, la vacuna rusa se convertiría en un hito histórico en la lucha contra el cáncer y podría abrir una nueva era en las terapias de inmunización personalizadas.
Si los resultados son válidos, no será sólo un avance médico: será un derecho a alardear geopolíticamente. Una cura para el cáncer apoyada por el Kremlin sería una muestra de poder que Occidente no puede ignorar.