
Un asombroso 20% de los casos de cáncer colorrectal en 2019 se dieron en personas menores de 55 años, frente al 11% en 1995.
Ahora, un nuevo estudio reveló una relación impactante entre el cáncer colorrectal de aparición temprana y una enfermedad común que afecta a millones de estadounidenses.
El estudio, realizado por un equipo de investigación en Corea, incluyó a más de 1 millón de sujetos menores de 50 años categorizados en tres poblaciones: aquellos con enfermedad del hígado graso no alcohólico, aquellos sin ella y aquellos con EHGNA limítrofe.
Como su nombre lo indica, la EHGNA se caracteriza por el exceso de grasa en el hígado de personas que consumen poco o nada de alcohol.
La causa principal es la obesidad, junto con factores de riesgo metabólico como la diabetes tipo 2, la presión arterial alta, el colesterol alto y la apnea obstructiva del sueño.
La EHGNA se presenta en el 75% de las personas con sobrepeso y en el 90% de las personas con obesidad severa. Es la forma más común de enfermedad hepática infantil en EEUU.
La EHGNA, que afecta entre 80 y 100 millones de estadounidenses, se conoce como la “epidemia silenciosa” porque a menudo no presenta síntomas o presenta síntomas inespecíficos, como fatiga, confusión mental y dolor abdominal.
“Aunque es común, la EHGNA a menudo está oculta o no se detecta en la atención médica de rutina”, dijo el Dr. P. Barton Duell, presidente y escritor de la Asociación Estadounidense del Corazón, en una declaración.
El equipo de investigación coreano descubrió que las personas menores de 50 años con antecedentes de EHGNA tenían casi un 24% más de probabilidades de ser diagnosticadas con cáncer de colon en comparación con aquellas sin la afección.
Las personas diagnosticadas con enfermedad limítrofe tenían un 12% más de posibilidades de desarrollar cáncer en comparación con aquellos sin antecedentes de EHGNA.
Se encontró un riesgo mayor en hombres, personas de 20 a 29 años y personas sin diabetes. El riesgo de cáncer colorrectal de inicio temprano se observó únicamente en el colon izquierdo y el recto.
Aunque los investigadores instaron a que se realicen más investigaciones, creen que la inflamación causada por la EHGNA podría propagarse al colon, dañando el ADN celular en el proceso y, en última instancia, conduciendo a la formación de células cancerosas.
El cáncer colorrectal de aparición temprana es particularmente peligroso ya que la enfermedad tiende a diagnosticarse en las últimas etapas, lo que hace más difícil su tratamiento y curación, según los médicos que esperan que el cáncer de colon cause alrededor de 53.000 muertes en EEUU este año.
“La EHGNA se asocia positivamente con un mayor riesgo de cáncer colorrectal de aparición temprana, especialmente en el colon izquierdo y el recto”, señalaron los investigadores. “Estos hallazgos resaltan la necesidad de estrategias preventivas multifacéticas, que incluyan intervenciones en el estilo de vida y una mayor detección en poblaciones más jóvenes con EHGNA”.
Debido a la naturaleza sigilosa de la EHGNA, los expertos destacaron la importancia de realizar pruebas de detección del hígado graso en pacientes con factores de riesgo, incluso si no hay signos o síntomas de enfermedad hepática.
Los análisis de sangre pueden medir la inflamación en el hígado, mientras que pruebas de diagnóstico por imágenes, como ecografías o tomografías computarizadas, pueden evaluar visualmente la apariencia del órgano.
Para aquellos diagnosticados con EHGNA, los expertos coincidieron en que una dieta baja en carbohidratos y el ejercicio regular son claves para controlar la enfermedad.
La esteatohepatitis no alcohólica, la forma más grave y progresiva de EHGNA, provoca hinchazón o inflamación del hígado y daño a las células hepáticas. Se prevé que la EHNA se convierta en la principal causa de trasplante de hígado en EEUU para 2025.