Además de sus nuevos deberes tras este nombramiento histórico, la médica mantendrá su puesto como subsecretaria de salud del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
La almirante Rachel Levine se desempeñará como jefa del USPHS, y mantendrá su puesto como subsecretaria de salud del Departamento de Salud y Servicios Humanos, trabajo para el que fue designada por Biden y que la convirtió en la funcionaria transgénero de más alto rango del país.
“Me siento profundamente honrada y agradecida de unirme a las filas de hombres y mujeres en esta gran nación que se han comprometido a defender a los EEUU contra pequeñas y grandes amenazas, conocidas y desconocidas”, tuiteó Levine con una transmisión de su juramento.
Así, liderará la fuerza de casi 6.000 personas de profesionales de la salud pública que responden a las crisis sanitaria pública, incluida la administración de vacunas COVID y emergencias nacionales en nombre del gobierno federal.
En marzo de este año, la médica transgénero Rachel Levine, nominada por el presidente de EEUU como subsecretaria de Sanidad, fue confirmada en su puesto por el Senado del país, en una ratificación histórica.
Levine fue refrendada en el puesto con 52 votos a favor y 48 en contra: todos los demócratas e independientes de la Cámara Alta apoyaron su nominación, junto con el respaldo de apenas dos legisladores republicanos. Varios opositores criticaron su gestión de la crisis sanitaria en Pensilvania.
“La doctora Levine se convierte en la primera estadounidense abiertamente transgénero en ser confirmada por el Senado, en un momento clave en la historia de EEUU”, tuiteó Matt Hill, uno de los responsables de comunicación de la Casa Blanca, en aquella ocasión.