La moneda está «dedicada a un tema actual muy cercano al corazón del Papa Francisco: los tratamientos para contrarrestar la pandemia y la necesidad de vacunarse», anunció la Oficina Filatélica y Numismática del Vaticano.
Diseñada por la artista italiana de monedas y medallas Chiara Principe, la moneda representa a un médico, una enfermera y un joven que está listo para recibir la vacuna. Los tres personajes se cubren la cara.
«El Santo Padre ha enfatizado repetidamente la importancia de la vacunación, recordando que la atención médica es ‘una obligación moral’ y es importante ‘continuar los esfuerzos para inmunizar incluso a los pueblos más pobres'», agrega la descripción de la moneda de la oficina del Vaticano.
«Una moneda conmemorativa del Vaticano dedicada a la ‘necesidad de ser vacunado’ contra el COVID-19 es algo que los académicos serios y las personas de buena voluntad habrían prescindido gustosamente», dijo a Church Militant el Dr. Fulvio Di Blasi, eminente especialista en ética italiano.
Di Blasi, autor de ¿La vacunación como acto de amor? Epistemología de la Elección Ética en Tiempos de Pandemias, elaboró:
Recibo esta noticia con una mezcla de profundo dolor y preocupación por una Iglesia cada vez más en crisis de identidad y de verdad. Estos medicamentos no son técnicamente vacunas; matan estadísticamente a varias personas y, según los últimos estudios, incluso tienen una eficacia negativa. Mientras los fallos judiciales en su contra se multiplican cada vez más, el Vaticano aumenta el apoyo fanático hacia ellos, que no tiene nada de científico y que es ajeno a la verdad revelada.
El Vaticano también emitió una moneda de oro de 50 euros dedicada a Nuestra Señora de la Merced. La moneda representa a María con su manto extendido, bajo el cual se cobija una multitud de creyentes. Se pretende honrarla como protectora de la humanidad de los males del mundo.
La figura de la Virgen María está rodeada por las palabras, en italiano, «escuchar, amar, ayudar, acoger». Las palabras «escuchar» y «bienvenido» son dos de las palabras de moda del pontificado de Francisco.
En agosto de 2021, la Ciudad del Vaticano impuso un «Pase Verde« a los residentes y al personal, haciendo cumplir el apartheid médico institucionalizado.
Incluso el Cardenal Raymond Burke, que se había recuperado de COVID-19 y poseía inmunidad natural, no se salvó de las medidas draconianas: a Burke se le negó la entrada a las oficinas del Vaticano por órdenes expresas del secretario de Estado Cardenal Pietro Parolín.
A principios de este año, el Papa Francisco sostuvo reuniones secretas con el oligarca de vacunas de Pfizer, Albert Bourla, lo que provocó especulaciones sobre un acuerdo especial no revelado entre el Vaticano y la corrupta Big Pharma.
Pfizer fue multado con 2.300 millones de dólares en 2009 por lo que entonces era el mayor acuerdo por fraude de atención médica de la historia. La compañía gastó más de U$S21,8 millones en 2019-2020 y U$S6,7 millones en enero-agosto de 2021 en presionar al gobierno, lo que la convirtió en la compañía farmacéutica individual que más gastó durante la crisis de COVID-19.
«Creo que la óptica genera preocupaciones de que podría haber posibles conflictos de intereses financieros entre Pfizer y el Vaticano», dijo a Church Militant el Dr. Alan Moy, director ejecutivo y cofundador de la empresa de biotecnología Cellular Engineering Technologies.
Mientras tanto, la «moneda de la vacuna» del Vaticano está generando dudas sobre las controvertidas estampillas y monedas anteriores durante el pontificado de Francisco.
En 2021, la Oficina Filatélica del Vaticano emitió un bloque de seis sellos con instantáneas de los encuentros del Papa Francisco con líderes de las principales religiones del mundo durante los últimos seis años, destacando encuentros con líderes judíos, musulmanes, budistas e hindúes.
Los sellos ilustran la nueva doctrina de Francisco, elaborada en su encíclica Fratelli Tutti, de que «las diferentes religiones, desde el respeto a cada persona humana como criatura llamada a ser hija de Dios, contribuyen significativamente a construir la fraternidad y defender la justicia en la sociedad», explicó la Oficina Filatélica y Numismática del Vaticano.
En 2020, la Casa de la Moneda del Vaticano emitió una moneda de plata de 10 euros que representaba a la «Madre Tierra» para el Día Mundial de la Tierra. La moneda simboliza la fertilidad de la tierra «con largas mazorcas de maíz» entrelazadas con el cabello trenzado de la madre, afirma la Crónica Numismática.
El Vaticano retrató la imagen de la moneda como la de «una madre que lleva la tierra, a la que debemos cuidado y amor como si fuera una hija».
Una moneda de plata de cinco euros lanzada en la misma serie representa a «San Pedro, Príncipe de los Apóstoles, abriendo los brazos en señal de bienvenida en nombre de la Iglesia a todos aquellos migrantes y refugiados que huyen cada día del hambre, la pobreza y conflictos».
En el 500 aniversario de la revuelta protestante, el Vaticano emitió un sello postal con Martín Lutero y Felipe Melanchton, dos de los protagonistas de la llamada Reforma.
El sello retrata a Martín Lutero en el lado izquierdo de la Cruz, arrodillado en «disposición penitencial» y sosteniendo «la Biblia, fuente y destino de su doctrina».
A la derecha, está «Philip Melanchthon, teólogo y amigo de Martín Lutero, uno de los principales protagonistas de la reforma», sosteniendo su Confesión de Augsburgo, la primera presentación pública oficial de los principios del protestantismo.
“Tenemos la oportunidad de enmendar un momento crítico de nuestra historia superando las controversias y los desacuerdos que a menudo nos han impedido entendernos”, remarcó Francisco.
En 2017, el Vaticano dejó de acuñar monedas de euro con la imagen del Papa Francisco, reemplazando su imagen con el escudo de armas del Vaticano y las 12 estrellas de la Unión Europea.
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