
Un reciente informe del Instituto Guttmacher revela una noticia esperanzadora para la causa próvida, y es que las tasas de aborto en Estados Unidos cayeron un 5% durante la primera mitad de 2025 en comparación con el mismo período de 2024[1]. Este descenso, aunque aún modesto, representa que miles de niños por nacer han sido protegidos frente a la muerte mediante el aborto.
Uno de los factores que más ha influido en esta reducción es la llamada Ley del latido del corazón (Heartbeat Act) en Florida, que desde su entrada en vigor el 1 de mayo de 2024 impide abortos a partir de las seis semanas de gestación. Según el Dr. Michael New, estadístico provida vinculado con la Universidad Católica de América, esta ley estaría salvando casi 300 vidas cada mes en ese Estado[2]. Además, limita que mujeres de estados vecinos viajen a Florida para abortar, reduciendo los flujos transfronterizos de aborto. También es digno de señalar que las leyes “heartbeat” estaban demostrando su eficacia en otros estados, como Iowa, donde ya se observa un ahorro de vidas prenatales. En conjunto, más de 30 centros de Planned Parenthood han cerrado en 2025, un indicio del debilitamiento del aparato institucional del aborto en EE. UU.
Estas cifras sugieren que el cambio de leyes y políticas puede tener un impacto real y no ser simplemente una medida política para captar votos conservadores. Sin embargo, esta victoria parcial, está lejos de ser definitiva porque Guttmacher no contempla los abortos realizados mediante telemedicina o con píldoras abortivas domésticas que se siguen realizando. Éstos representan aproximadamente el 60% de los abortos en EE. UU. de hecho. Con la aprobación reciente de versiones genéricas de la mifepristona, la accesibilidad a medicamentos abortivos podría expandirse, revirtiendo los avances conseguidos. El uso del aborto por telemedicina, permitido desde la pandemia de COVID-19 por flexibilidades de la FDA, ha sido una puerta franca para que el aborto se normalice como un servicio a distancia, sin evaluación médica presencial.
Para el movimiento provida, una prioridad urgente es revocar esas flexibilidades y reinstaurar los requisitos médicos que protejan la integridad de la mujer y la vida del ser por nacer. Otra advertencia que ofrece el informe es que no debemos confiar en que el descenso continúe por sí solo porque los defensores del aborto ya están movilizados para contrarrestar las restricciones. En conjunto, los datos aportados por Guttmacher representan una pequeña victoria dentro de una batalla cultural y política que está lejos de haberse resuelto. Hay que reforzar las leyes provida, revertir el aborto por telemedicina, ofrecer apoyo integral a mujeres embarazadas, promover una cultura de la vida en la opinión pública y no ceder ante la presión de quienes ven el aborto como un “derecho” absoluto. Sólo así se podrá hablar de una “victoria ProVida”.
[1] Fuente: https://www.lifesitenews.com/blogs/guttmacher-data-shows-us-abortion-rate-is-falling-but-the-fight-is-far-from-over/?utm_source=latest_news&utm_campaign=usa
[2] Fuente: https://archive.is/20251002000140/https:/www.nationalreview.com/corner/guttmacher-estimates-abortion-decline-in-2025/#selection-627.200-627.574