Bukele señaló en X que los despedidos «promueven agendas incompatibles con la visión del gobierno. Además, ahorraremos fondos públicos en el proceso. La gente eligió un camino y ese camino vamos a tomar. Medicina amarga».
Bukele asumió el cargo a principios de junio para un segundo mandato después de ganar una reelección aplastante, prometiendo curar las «enfermedades» del país centroamericano recetando «medicamentos» para arreglar la economía, después de lo que describió como una cura para el «cáncer de las pandillas» durante su primer mandato.
Desde que inició su segundo mandato, Bukele ha realizado varios cambios en su gabinete, incluido el nombramiento de Raúl Castillo, ex maestro, como Ministro de Cultura la semana pasada con el fin de «promover los valores patrióticos y familiares».
El pequeño país centroamericano mantiene algunas de las leyes antiabortistas más duras del mundo.
«El Salvador es pro vida, pro familia tradicional y la agenda 2030 no tiene cabida aquí», dijo en X la diputada del partido gobernante Alexia Rivas, refiriéndose al plan de desarrollo de las Naciones Unidas que incluye disposiciones para una variedad de derechos humanos.
«Esto es lo que pidió el pueblo, esta es la visión de nuestro presidente y este es el camino que deben seguir los funcionarios», dijo Rivas.