Durante el fin de semana pasado, un equipo de exploradores oceánicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) a cargo del buque Okeanos Explorer ha visto unas extrañas formaciones de agujeros en el fondo marino del Atlántico Medio.
Como se ve en las imágenes tomadas por el submarino operado a distancia de la NOAA, la serie de agujeros excavados en el lecho marino de arena están a intervalos aparentemente regulares sin que realmente se sepa su origen, admitieron los científicos.
«En la inmersión del sábado en Okeanos, observamos varios de estos conjuntos sublineales de agujeros en el sedimento», explicó la NOAA Ocean Exploration en Facebook.
Esta no es la primera vez que se detectan agujeros en el área; dos científicos marinos del Servicio Nacional de Pesca Marina de Estados Unidos también vieron unos huecos misteriosos en el fondo del océano durante una inmersión en 2004.
«Estos agujeros han sido reportados previamente en la región, pero su origen sigue siendo un misterio. Aunque parecen casi hechos por el hombre, los pequeños montones de sedimento alrededor de los agujeros hacen que parezca que fueron excavados por… algo», agregan.
Mientras exploraban a una profundidad de 2.082 metros (6.831 pies) durante una expedición a lo largo de la dorsal norte del Atlántico Medio, los científicos descubrieron varios conjuntos de estos agujeros. Un artículo de los científicos Michael Vecchione y Odd Aksel Bergstaddestaca cómo estos agujeros inusuales apuntan a lagunas que existen en nuestra comprensión básica de los ecosistemas de la dorsal oceánica.
En aquel julio de 2004, los científicos que se encontraron con tan desconcertante hallazgo, propusieron que un organismo que vivía en el sedimento del lecho marino o se filtraba a través de él hizo los agujeros, pero debido a que nadie ha visto a tales criaturas (¿monstruos?) hacerlos, se desconocen sus orígenes exactos.
Los extraños agujeros fueron perforados a 2.540 metros bajo la superficie, justo en la cresta de un volcán submarino cerca de las Azores.
¿Qué los ha provocado?
Ni siquiera los científicos de la NOAA están seguros, por lo que decidieron pedir ayuda y preguntarles a sus seguidores en plataformas de medios sociales como Twitter y Facebook, para ver qué hipótesis podría tener el público sobre cómo se formaron estos agujeros.
La división de Exploración Oceánica de la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EEUU) ha puesto en marcha a través de las redes sociales en internet (Twitter y Facebook) una campaña de ciencia ciudadana en la que se pide colaboración y sugerencias para resolver uno de los misterios submarinos más curiosos planteados en los últimos tiempos.
En principio se aceptan todo tipo de hipótesis porque, como reconocen los expertos de esta agencia oficial estadounidense (algo así como la NASA de los mares y los océanos), por el momento no se tiene ni idea de si se puede tratar de un fenómeno natural o una acción humana o de otros seres vivos.
Según el comunicado de prensa de la institución, y como era de esperarse, los científicos recibieron una gran variedad de respuestas, desde extraterrestres hasta una especie desconocida de cangrejo, pasando por el gas que surge del fondo marino, entre otras.
«Intentamos, pero no pudimos, echar un vistazo a los agujeros y pincharlos con las herramientas del vehículo operado por control remoto. Tampoco se pudo determinar si los agujeros estaban conectados entre ellos debajo de la superficie del sedimento», indica este grupo especializado de la NOAA.
Dorsal Mesoatlántica: incidente demuestra lo poco que sabemos de la zona
Los científicos fueron testigos de esta extraña visión durante su expedición Voyage to the Ridge 2022, que investiga la Dorsal Mesoatlántica, una zona del fondo marino en gran parte inexplorada –y misteriosa– que alberga una enorme cordillera submarina. El equipo está cartografiando el fondo y estudiando las comunidades de corales y esponjas. La NOAA transmite a menudo en directo las inmersiones del barco con vehículos teledirigidos.
«La Dorsal Mesoatlántica, que se extiende a lo largo de 16.000 kilómetros, es la cadena montañosa más larga del mundo y una de las características geológicas más importantes de la Tierra», dice la página web de la misión. «La mayor parte de ella se encuentra bajo el agua y, por tanto, gran parte de ella permanece en gran medida inexplorada».
La intriga recuerda a la que se produjo cuando otro buque de exploración divisó una formación de «camino de baldosas amarillas» en el fondo marino del Pacífico a principios de este año. Aquella tenía una buena explicación relacionada con la acción volcánica.
Los agujeros del Atlántico seguirán siendo un enigma por ahora. Hasta entonces no queda más que ceñirse a las fantasías de los internautas para saciar nuestras ganas de saber.
Las profundidades del mar guardan todavía muchos secretos que siguen sin resolverse, como el misterio del Triángulo de las Bermudas, un área geográfica con forma de triángulo escaleno situada en el Atlántico, entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Miami, donde extraños sucesos han tenido lugar, como la desaparición de aeronaves y navíos.