«Mi deseo es ir normalizando la actividad legislativa y llevar una política que acreciente los lazos entre la clase política, más allá de las diferencias», aseguró Villarruel durante una reunión que mantuvo con el embajador de Portugal, José Frederico Viola de Drummond Ludovice.
Además, afirmó que «queda por delante un arduo trabajo por recuperar la seguridad jurídica y hacer una Argentina previsible y confiable».
Mencionó «la necesidad de que nuestro país mejore todo lo relacionado con la seguridad jurídica».
«Es difícil que nuestro país comercie con el resto del mundo, que progrese, si no tiene reglas claras de relacionamiento comercial y jurídico con otras naciones».
En ese encuentro, la vicepresidenta le consultó al diplomático sobre las inversiones recíprocas entre Portugal y la Argentina.
«Nuestro país tiene anclas importantes aquí, históricas y culturales, con más de 200.000 descendientes, con 30 clubes y asociaciones en toda Argentina», enumeró Drummond Ludovice.
El embajador también refirió la experiencia de su país con respecto al ajuste fiscal y a la relación con el Fondo Monetario Internacional al asegurar que «un país endeudado tiene una soberanía limitada».
«Luego de 4 años pudimos cambiar el país, tener superávit y equilibrar el déficit cero y ayudar a las clases más pobres y medias bajas», afirmó. Por otro lado, Drummond Ludovice se mostró interesado en «el gran potencial en energías limpias y renovables que tiene Argentina» luego de reconocer que Portugal debe importar el petróleo y el gas que consume.
Ambos diplomáticos destacaron el convenio firmado con la Argentina hace cuatro años en el área ambiental, de cooperación en residuos urbanos, eléctricos y sobre el tratamiento del agua. Así como también, las inversiones vitivinícolas y de corcho que tienen en el país.