Según el primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, su nación forma parte de un grupo central que prepara una resolución que, entre otras cosas, pide la expulsión de «Israel» de la Asamblea General de las Naciones Unidas debido a violaciones de los derechos humanos y crímenes genocidas.
El Primer Ministro informó al Parlamento de Malasia que el proyecto de resolución se está negociando y que se presentará a la Asamblea General de la ONU para su aprobación «pronto».
Anwar dijo que presentaría la medida en una cumbre de emergencia convocada por la Liga Árabe en Riad.
Anwar, quien ha criticado frecuentemente a los líderes occidentales por su complicidad en las acciones de Israel, enfatizó la necesidad de que las naciones árabes y musulmanas lleguen a un consenso sobre las demandas para presentarlas a la ONU.
«Es necesario aplicar lo antes posible medidas enérgicas, incluida la retirada de Israel de las Naciones Unidas tras las violaciones de los derechos humanos y los crímenes genocidas cometidos por Israel», subrayó.
También explicó que Malasia se asegurará de que este asunto reciba la debida atención para que la ocupación israelí pueda poner fin a sus atrocidades, permitiendo así la entrada de ayuda crítica al pueblo palestino «en un momento en que la masacre continúa empeorando».
Anwar dijo: “También discutiremos el desarrollo de un plan de acción e identificaremos pasos concretos para lograr un estado palestino independiente dentro de un plazo claro y razonable”.
Según Anwar Ibrahim, una vez aprobada, la resolución proporcionará una base jurídica para que el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) siga prestando servicios esenciales como educación, atención sanitaria y ayuda humanitaria.
Anwar, quien encabezó la protesta, dijo que Malasia se mantenía firme en su apoyo a los palestinos para que establecieran su Estado soberano, libre del “despojo, terrorismo, crueldad y genocidio” cometidos por Israel.
EEUU tiene poder de veto como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y ha vetado sistemáticamente resoluciones de la ONU críticas a Israel durante décadas, incluso desde el comienzo de la guerra en Gaza.