Tras la obscena puesta en escena de la democracia venezolana, se pudo ver cómo los asesinados por el régimen socialista aumenta a medida que crece la indignación del pueblo tras el fraude. Se informó en Infobae que el general chavista Padrino López prepara el terreno: “Hay en marcha un golpe de estado de la extrema derecha”. Mientras tanto, y para sorpresa de nadie, sobresale el silencio de Lula y Petro y emergen las ambigüedades de Lopez Obrador y Boric.
Tal es la situación que incluso en el canal de A24 (en YouTube), en el video “GRUPOS PARAMILITARES DISPARAN sobre MANIFESTANTES OPOSITORES a Nicolás Maduro” se observa la brutalidad del régimen. La situación se originó luego den que el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, anunció que el partido gobernante se había impuesto al candidato presidencial opositor Edmundo González Urrutia. Los números anunciados por el régimen contrastaban con la voluntad popular y con lo que las bocas de urna independientes y las encuestas previas vaticinaban; se sabe de una victoria opositora aplastante.
Se informó lo siguiente: “En la tarde y noche del lunes, cuando las calles de todo el país comenzaban a llenarse de indignación popular, las estatuas de Hugo Chávez caían y la condena internacional aumentaba, Machado anunció que las actas electorales que su partido había logrado rescatar serían publicadas en un sitio web para probarle a los escépticos lo que había ocurrido en Venezuela. A las pocas horas Miraflores lo bloqueó.”
A la par, desde el país presidido por Lula se dijo de manera oficial: “El PT saluda al pueblo venezolano por el proceso electoral ocurrido el domingo en una jornada pacífica, democrática y soberana”. La agencia Bloomberg indicó que tanto Petro como Lula estaban planificando un comunicado conjuntamente con Andrés Manuel López Obrador.
El logro de Maduro en las elecciones refleja una gestión que ha deja 15.800 presos políticos, 1.652 víctimas de tortura, 7,8 millones de exiliados, 300 protestantes asesinados y 39 desapariciones forzadas.
Es el paraíso socialista.