
El presidente izquierdista de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ratificó un acuerdo comercial con Palestina (suspendido en el año 2011) respecto a derechos de aduana y aranceles. Posibilitando transacciones comerciales con la organización terrorista Hamas (aunque el gobierno del PT no la considera como tal).
Lejos de ser un hecho aislado, la política exterior de Lula está claramente posicionada a favor del mundo islámico. Siendo el propio mandatario el que comparó las acciones de Israel en Gaza como “Una nueva Shoah”. Pero que nada ha dicho sobre los terribles atentados islámicos del 7 de Octubre del 2023. En paralelo, las denuncias por antisemitismo en Brasil crecieron un 350% entre 2022 y 2024 según el Informe sobre Antisemitismo en Brasil elaborado por la Federación Israelita del Estado de São Paulo (FISESP) y la Confederación Israeilita en Brasil (CONIB).
Hamás opera en zonas estratégicas de América del Sur, especificamente en la zona de “La Triple Frontera” entre Brasil, Paraguay y Argentina según investigaciones estatales por narcotráfico y financiamiento ilícito.