Elon Musk lo expresó mejor recientemente en X como comentario a una publicación de Alex Soros: «¿Podrían dejar de intentar destruir la civilización durante unos 5 minutos?».
Can you stop trying to destroy civilization for like 5 mins? That would be great 👍
— Elon Musk (@elonmusk) November 19, 2025
Elon no estaba bromeando. Ve cómo arden las ciudades mientras grupos financiados por Soros reparten estipendios y kits de prensa.
Open Society invirtió 7,6 millones de dólares en organizadores como Indivisible (un movimiento político progresista estadounidense que nació a fines de 2016, tras la elección de Donald Trump. Fue fundado por dos ex-asesores del Congreso (Leah Greenberg y Ezra Levin) que publicaron una guía llamada “The Indivisible Guide”, donde explicaban cómo los ciudadanos podían organizarse localmente para presionar a sus representantes contra políticas conservadoras, inspirándose en tácticas del Tea Party, pero desde la vereda progresista), convirtiendo las marchas anti-Trump en giras perfectamente organizadas.
Los afiliados de Black Lives Matter también se beneficiaron, justo antes de que se produjeran daños multimillonarios y meses de tensión racial. Un grupo financiado por Soros incluso distribuyó guías sobre cómo manipular eventos políticos. ¡Qué sutil!.
En los juzgados, el caos persiste. Soros invirtió 50 millones de dólares para ayudar a elegir fiscales que priorizaban la reforma. En otras palabras: los delincuentes quedan impunes, pero los ciudadanos pagan las consecuencias.
¿El resultado? Menos cárceles, más delincuencia y ciudades como Filadelfia y Los Ángeles que parecen un caos total.
Su hijo Alex tomó las riendas en 2023 y lo impulsó aún más. Ha invertido millones en el aborto, el activismo de género y la lucha contra las leyes de protección infantil en internet.
Los críticos afirman que están construyendo un sistema judicial donde las élites se mantienen a salvo mientras que la gente común es asaltada camino al trabajo.
Fuera de EEUU, la destrucción se extiende por todo el mundo. Soros ganó mil millones de dólares provocando el colapso de la economía británica en los años 90. Después lo intentó de nuevo en Asia.
Ahora su red promueve la apertura de fronteras y financia a grupos que intentan derrocar a líderes en Hungría, Georgia, Serbia, como ya hizo en Ucrania en 2014. Es como un trabajo de tiempo completo: destruir cosas mientras finge arreglarlas.
Y no crean que todo termina con protestas y política. El dinero de Soros financia a grupos que presionan a las grandes tecnológicas para que censuren cualquier cosa de derecha. ¿Noticias conservadoras? Marcadas como falsas. ¿Preocupaciones fronterizas? Desaparecerán del feed.
Si alzas la voz, te tachan de ‘discurso de odio’ y, de repente, tu opinión infringe las “normas de la comunidad”.
Open Society lo llama “filantropía”. Los demás lo llamamos caos envuelto en dinero. Desde disturbios pagados hasta fiscales de distrito títeres e injerencia global, es una maquinaria multimillonaria con un solo objetivo: el control.




