Por primera vez en más de 200 años, los musulmanes ya no son mayoría en la población.
Según las cifras del censo más reciente, el porcentaje de musulmanes ha descendido al 45,7%, lo que supone un claro cambio respecto a años anteriores, cuando los musulmanes solían ser mayoría. Por otra parte, la población no religiosa ha crecido de forma bastante constante, hasta alcanzar el 23,4%. Además, la comunidad cristiana ortodoxa se ha expandido y ahora representa el 20% de la población total.
El censo también reveló una notable caída de la población general del 15% a lo largo de los últimos diez años. De los 2,8 millones registrados en 2011, la población total actual es de 2,4 millones, una reducción que los expertos señalan causada por la emigración, la disminución de las tasas de natalidad y los cambios en la demografía religiosa y étnica, entre otras cosas.
Estos cambios demográficos reflejan patrones y cambios más generales dentro de la sociedad albanesa. En particular, entre los jóvenes que buscan mejores oportunidades en otros lugares, la emigración ha tenido una gran influencia en las cifras de población. Una tendencia similar en muchas naciones europeas, la disminución de las tasas de natalidad, también ha contribuido a reducir la población.
Además, el aumento de la población no religiosa y la expansión del grupo cristiano ortodoxo son indicios de cambios en las opiniones sobre la religión y la identidad en Albania. Estos cambios pueden afectar a largo plazo al tejido social y cultural de la nación.
Desde la caída del comunismo en 1991, Albania ha experimentado un proceso de secularización y modernización. Muchos albaneses, especialmente los jóvenes, han adoptado una perspectiva más secular y menos religiosa. La urbanización, la educación y la influencia de los medios occidentales han contribuido a este cambio, disminuyendo la práctica y la identificación religiosa.
Albania es un país culturalmente diverso con una historia de coexistencia pacífica entre diferentes grupos religiosos. Los matrimonios mixtos entre musulmanes y cristianos son comunes y pueden resultar en una menor adherencia a las prácticas religiosas estrictas, lo que también contribuye a la disminución de la población que se identifica como musulmana.
Fuente: TurkeyToday.com