
Bajo el lema “La paz es para todos” miles de familias y miembros de comunidades cristianas marcharon por las calles hasta la Plaza de Apoteosis. Para ello, la prefectura montó un operativo de seguridad coordinando el tránsito, el transporte público y la limpieza desde la Av. Presidente Vargas hasta el Sambódromo del Marqués de Sapucaí.
Este evento religioso comenzó en el año 1998 y hoy es reconocido como patrimonio cultural inmaterial del Estado. Entre los múltiples pedidos se encuentra el reclamo por mayor seguridad: “La violencia es un problema que aqueja al mundo entero. Nosotros estamos pidiendo por Río de Janeiro. En esta Marcha por Jesús nos ponemos de rodillas para pedirle a Dios por un Estado más seguro”. Afirmó el pastor Claudio Duarte, presidente del Consejo de Pastores de Río de Janeiro.
Recordemos que durante el año 2024, la ciudad de Río registró más de 3.500 víctimas por homicidio. Con una tasa de homicidios superior al promedio nacional. Siendo el Estado con más muertes violentas en el pasado año.