“No soy hipócrita. No quiero decir cosas que me son fáciles de decir y no pienso. La inversión para mí debe ser la misma para hombres y mujeres. Las oportunidades, las mismas. Y los sueldos, ¿los mismos? No”, expresó el tenista español en una entrevista concedida a La Sexta.
Hace cinco años, el ex número 1 de l mundo también opinó sobre este tema y mantuvo su postura de que cada uno tenga sueldos mayores o menores en función de lo que genere.
“Lo que es injusto es que no haya igualdad de oportunidades. Si me preguntas si soy feminista, decime qué es ser feminista”, le dijo el deportista de 37 años a la periodista española Ana Pastor y agregó: “Si me decís que ser feminista es que un hombre y una mujer tengan las mismas oportunidades, soy feminista”.
Luego, el ex n° 1 remarcó: “El otro día vi el ranking de las deportistas mejor pagadas y había muchas tenistas. Pero si las mujeres campeonas del mundo son populares y llenan estadios, pues cuanto más ganen mucho mejor”.
Finalmente, Nadal cerró: “Claro que quiero igualdad, pero la igualdad no reside en regalar. Reside en que, si Serena Williams era más que yo, quiero que Serena gane más que yo. Si llena los estadios y genera más pues yo no quiero que yo, por ser Rafa Nadal, gane más que ella. Eso es lo que veo. Yo quiero la igualdad”.
Rafa Nadal sobre la equiparación salarial en el deporte: “No me gusta ser hipócrita y decir lo fácil. El feminismo se está llevando al extremo. Igualdad es que si Serena Williams genera más que yo, cobre más que yo”.
pic.twitter.com/eYiUxjzJRN— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) February 15, 2024
También se refirió a su acuerdo con Arabia Saudita tras haber firmado un contrato para convertirse en embajador del tenis de ese país. La periodista le plantea al tenista: “¿Pero qué necesidad tenía Rafa Nadal de meterse en este lío?”, le dijo. Y él sin evadir la pregunta respondió: “Necesidad, ninguna. ¿Que me pagan? Sí. ¿Que necesito el dinero que voy a recibir? Para nada, no me va a cambiar la vida. Yo no he firmado ningún supercontrato como otros compañeros deportistas que están ahí, y a los que respeto. Mi contrato con ellos es para promover el tenis e intentar conseguir mis objetivos. Y ese (ayudar a blanquear la imagen de Arabia) no es mi objetivo. Es otro. Muchas veces, la gente tiende a opinar sin preguntar, y vaya por delante que cuando acepté la decisión sabía lo que ocurriría. Creo que cometimos un error de comunicación cuando se anunció”.