El objetivo será el de evaluar, cuantificar y eventualmente asignar compensaciones por los daños causados en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. La iniciativa fue anunciada por la jefa de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas.
Este nuevo organismo tendrá su base legal y operativa sobre el Registro de Daños Causados por la Agresión de la Federación Rusa contra Ucrania, un registro creado en 2023 bajo la égida del Consejo de Europa para documentar daños materiales, pérdidas económicas, lesiones y violaciones de derechos humanos. Hasta el momento, más de 80.000 reclamaciones han sido ingresadas por particulares, empresas, organizaciones y entidades públicas ucranianas.
NOW – EU’s Foreign Policy Chief Kaja Kallas, says a commission to address «claims for war damages against Russia» will be set up in The Hague tomorrow, with 80,000 submissions already received. pic.twitter.com/wSWOY9mJA6
— Disclose.tv (@disclosetv) December 15, 2025
Este registro no paga indemnizaciones por sí mismo, pero constituye la base documental —con evidencia y descripciones detalladas de daños— sobre la cual operará la comisión encargada de decidir sobre la compensación efectiva en cada caso.
Una vez ratificado el convenio que la crea —lo cual requiere el apoyo explícito de al menos 25 países y recursos financieros suficientes— la Comisión Internacional de Reclamaciones tendrá la tarea de revisar cada reclamación presentada en el registro, determinar su validez y cuantía basándose en estándares internacionales de derecho, emitir decisiones de compensación que establezcan si corresponde un pago y de cuánto debe ser.
Se espera que países europeos, Naciones Unidas y otros gobiernos que comparten el objetivo de hacer responsable a Rusia por su agresión contribuyan al financiamiento de este mecanismo.
Hasta ahora, el gobierno ruso ha rechazado con firmeza las acusaciones de violaciones de derechos internacionales, incluida la acusación de crímenes de guerra. Sus representantes sostienen que cualquier intento de obligar a Moscú a pagar compensaciones o aceptar decisiones de este tipo de organismos carece de legitimidad.
¿Pueden los activos rusos congelados financiar compensaciones?
La creación de esta comisión no se da en un vacío político y económico. Paralelamente, la Unión Europea ha decidido inmovilizar indefinidamente activos estatales rusos por valor de más de 210.000 millones de euros, congelados desde el inicio de la guerra como parte de las sanciones económicas contra Moscú.
La UE y aliados negocian usar la liquidez derivada de esos activos congelados para estructurar un “préstamo de reparación” a Ucrania, que luego Kiev devolvería conforme reciba compensaciones rusas fijadas por mecanismos como la comisión de La Haya. Esa posibilidad está sobre la mesa como parte de las discusiones en Bruselas.
Kaja Kallas misma reconoció que lograr consenso sobre este tipo de préstamo respaldado por activos rusos ha sido cada vez más difícil, aunque lo describió como la opción “más creíble” frente a la falta de alternativas claras para sostener financieramente a Ucrania.
El Kremlin y sus voceros han advertido que cualquier intento de usar o incluso considerar la confiscación de activos como compensación o respaldo financiero sería interpretado como un acto hostil, incluso equivalente a un motivo de guerra, y han prometido represalias legales y políticas.




