Los diputados rusos aprobaron por unanimidad una ley que prohíbe la promoción de estilos de vida sin hijos, considerándola un rechazo a los valores liberales occidentales.
La prohibición abarca los mensajes antinatalistas en películas, televisión, publicidad y redes sociales, y contempla multas de hasta 4.000 euros; los funcionarios públicos se enfrentarán al doble del castigo si violan la nueva ley.
“Hay que hacer todo lo posible para que las nuevas generaciones de rusos crezcan centrándose en los valores familiares tradicionales”, dijo el presidente de la Duma, Vyacheslav Volodin, después de que la ley fuera aprobada en la cámara baja del parlamento ruso.
La legislación también restringe la adopción internacional de niños rusos en países donde la ideología transgénero es dominante, prohibiéndoles ser adoptados por padres que viven en lugares donde la reasignación de género a través de cirugía médica o cambio de documentos oficiales es legal.
“Es muy importante evitar cualquier tipo de interferencia en el posible cambio de género en caso de adopciones en otros países”, afirmó Volodin.
El portavoz del presidente Vladimir Putin, Dmitry Peskov, describió anteriormente el peligro demográfico de Rusia como una situación “catastrófica” que debe abordarse al más alto nivel de gobierno.
La tasa de natalidad en Rusia actualmente es de sólo 1,49, muy por debajo de la tasa de reemplazo de 2,1 por mujer.
Un análisis del Atlantic Council predijo que la población de Rusia podría reducirse a la mitad para el año 2100, y la ONU pronostica una caída del 17% en los próximos 50 años.
La tasa de natalidad de Rusia está actualmente en su nivel más bajo en un cuarto de siglo, una situación que se ha visto agravada por el aumento de muertes como resultado de la guerra con Ucrania.
A diferencia de Rusia, los países de Europa occidental han optado por acoger la migración masiva para abordar su declive demográfico, al tiempo que alientan abiertamente a la población nativa a tener menos hijos en nombre de la solución del «cambio climático».
Los medios de comunicación tradicionales promueven continuamente los beneficios de evitar tener hijos, asustando a las mujeres creyendo que perderán su «libertad» y alentando a los hombres a vivir como bebés-hombres en un estado de adolescencia permanente.
Esto culminó a principios de este año cuando el pateador de los Kansas City Chiefs, Harrison Butker, enfrentó una reacción negativa sostenida por atreverse a sugerir que las mujeres deberían aspirar a ser madres y amas de casa.
