El objetivo ideal era posteriormente desarrollarla junto con el personal del Departamento de Construcción Urbana y Planificación Estatal de la Escuela Técnica Superior de Berlín.
En su libro, Feder determina las reglas para construir una nueva “ciudad jardín” de acuerdo con los principios de la política, la ética y la cultura alemana de la época. El ingeniero bávaro contemplaba la posibilidad de unificar la ciudad urbana y el pueblo rural, eliminando las contradicciones posibles entre estos dos tipos de asentamientos.
A diferencia de otros teóricos de las ciudades jardín, creía que las áreas urbanas podían reformarse subdividiendo el entorno construido existente en barrios autosuficientes.
EL concepto de Feder se diferencia de las Ciudades de 15 Minutos en que estas no tienen como objetivo específico el equilibrio entre la ciudad y el campo, así como una distribución más equitativa de la tierra y los recursos, como lo planteaba Gottfried Feder en su visión de la Ciudad Ideal. El enfoque de Feder trata de una dimensión más amplia que solo la accesibilidad a los servicios dentro de un radio corto de desplazamiento (15 Minutos), ya que aborda también aspectos económicos y sociales.
Esta idea de crear grupos de barrios autónomos formando una ciudad de tamaño medio fue popularizada por Uzō Nishiyama en Japón, famoso arquitecto, urbanista y profesor de la Universidad de Kyoto. Más tarde se aplicaría en la era de la construcción de ciudades nuevas japonesas.
Esta idea de Gottfried Feder sobre las “ciudades nuevas”, se utilizó en Alemania hasta mediados de los años 50s, como un libro de texto sobre la teoría de la política de planificación urbana.
Este planteamiento de crear grupos de barrios autónomos, que forman una ciudad de tamaño mediano, era coherente con la ideología de “Sangre y Suelo” del ministro de Agricultura Ricardo Walther Darré, aunque debido a la guerra mundial no pudo llevarse a cabo.
En la opinión de Feder, las ciudades en las que la población superaba los 60.000 habitantes, estaban sujetas a diversos riesgos como:
- Disminución de la tasa de natalidad
- Residencia insuficiente
- Gran número de víctimas en accidentes
- Propagación epidémica de enfermedades.
Feder también se oponía a la urbanización descontrolada y el crecimiento desordenado de las ciudades, que según él conducía a la congestión, la contaminación y la degradación del medio ambiente.
Al mismo tiempo, en los pueblos, como regla general en aquella época, no había elementos tan importantes de la vida urbana como la electricidad, el suministro de agua y los establecimientos culturales y comerciales. Por esta razón, Feder propuso crear ciudades de 20.000 habitantes, divididas en departamentos autónomos y rodeados de áreas agrícolas.
Cada ciudad debía ser completamente autónoma y autosuficiente, con planes detallados para la vida diaria y los servicios urbanos. El núcleo de esta “ciudad ideal” estaría formado por instituciones públicas y se suponía que, entre el 20 y el 30% de la población de estas ciudades habitaría en viviendas sociales, el resto de los habitantes dispondrían de sus propias casas en propiedad.
Feder abogaba por un modelo de asentamiento que integrara armoniosamente tanto áreas urbanas como rurales. Esto implicaba una planificación que permitiera un equilibrio entre la vida en la ciudad y en el campo.
Feder creía que esta combinación de lo urbano y lo rural contribuiría a una distribución más equitativa de la tierra y los recursos, al mismo tiempo que promovería un estilo de vida más saludable y en armonía con la naturaleza.
El principio de organización de estas ciudades se basaría en “células o departamentos locales”, que cubrirían a 3.500 personas aproximadamente, estas células se agruparían alrededor del centro de la ciudad y cada una de las “células locales” sería independiente, tendría su propio centro urbano (se asumió que fuera el edificio público del NSDAP), una escuela, un mercado y una plataforma para celebrar eventos públicos y fiestas.
Una vez establecida la cantidad de 20.000 habitantes para la población de una “ciudad ideal”, Feder abordó su planificación de una manera bastante sistemática. Eligió las 72 ciudades alemanas con aproximadamente esta población y contabilizó los 115 tipos de servicios que consideraba totalmente necesarios para la misma, incluidos el tamaño de la sala de audiencias, las dimensiones de la sección de la Corte de Justicia, el diseño de las panaderías y la ubicación de las tiendas y talleres minoristas.
Los estudiantes de arquitectura de posgrado, hicieron planos detallados de la “ciudad ideal” de Alemania, en las que el romanticismo del pasado gótico y las nuevas realidades estéticas se combinaron de forma imaginativa.
Feder fue uno de los primeros en intentar tratar a la ciudad como un todo orgánico, calculó cuidadosamente todos los detalles de su “ciudad ideal”, incluido el tamaño de la escuela secundaria (500 alumnos), el número de panaderías (25% de los empleos), el comité del NSDAP de la ciudad y la composición de las células y líderes del partido en cada vecindario.
Las dimensiones de la ciudad estaban determinadas por su número de habitantes (20.000) y por el radio de su influencia efectiva, es decir, el servicio social y de abastecimiento que se daba a la ciudad, por parte de pequeñas aldeas y granjas, que se calculaba de una extensión de unos 10 kilómetros a la redonda.
Bibliografía: “La Ciudad Nueva” (Die Neue Stadt) de Gottfried Feder.
Diferencias con el concepto de Ciudades de 15 Minutos
La visión de Gottfried Feder sobre «La Ciudad Ideal» y el concepto contemporáneo de «Ciudades de 15 Minutos» tienen diferencias significativas en sus enfoques y objetivos.
- Propósito y enfoque:
- La Ciudad Ideal de Feder se centraba principalmente en reformas económicas y sociales, como la abolición del sistema financiero, con el objetivo de crear una sociedad más igualitaria.
- Por otro lado, las Ciudades de 15 Minutos son un concepto urbano contemporáneo que busca reorganizar la distribución de servicios y actividades dentro de una ciudad para que los residentes puedan acceder a todas sus necesidades básicas, como trabajo, vivienda, educación, atención médica, recreación, etc., a una distancia de 15 minutos a pie o en bicicleta. El enfoque está en la sostenibilidad, la calidad de vida y la reducción de la dependencia del automóvil.
- Tecnología y planificación urbana:
- Las Ciudades de 15 Minutos a menudo se apoyan en la tecnología digital y enfoques de planificación urbana inteligente para optimizar la distribución de servicios y actividades dentro de una ciudad.
- La visión de Feder sobre la Ciudad Ideal no estaba tan influenciada por la tecnología contemporánea ni por los enfoques modernos de planificación urbana.
Mientras que la Ciudad Ideal de Feder se enfocaba en reformas económicas y sociales para crear una sociedad más justa, las Ciudades de 15 Minutos son un concepto contemporáneo de planificación urbana que se centra en la accesibilidad, la sostenibilidad y la calidad de vida dentro de las ciudades existentes.