
La organización representa a un total de 450 empresas de diversas partes del mundo, entre ellas Mitsubishi y Kia, y actúa como grupo de presión para ellas.
Fundada hace 16 años, la Asociación Federal Alemana de Movilidad Eléctrica (BEM) se describe a sí misma como una red de partes interesadas a lo largo de toda la cadena de valor de los automóviles eléctricos y afirma que está “impulsando activamente la transición hacia un sistema de movilidad y energía sostenible basado en energías renovables”.
Según Die Welt, sus miembros facturan U$S 114.000 millones y emplean a cerca de 1 millón de personas. También cuenta con su propio consejo asesor parlamentario.
Ahora, el tribunal de insolvencia de Berlín-Charlottenburg ha asignado un administrador concursal provisional a la asociación en dificultades, según informó el diario. No se dieron más detalles sobre los motivos que llevaron a la asociación a tomar esta medida. Markus Emmert, miembro de la junta directiva de BEM, declinó hacer comentarios al respecto a petición de Die Welt.
El sector automotriz alemán lleva mucho tiempo sumido en el estancamiento. En marzo, Bosch, el mayor proveedor de automóviles del mundo por ingresos, anunció nuevos recortes de empleo que podrían afectar a miles de empleados.
El director ejecutivo de Bosch, Stefan Hartung, atribuyó la decisión a la desaceleración de la economía mundial, el estancamiento del sector automotriz y la creciente competencia de China. Según Hartung, la industria también ha experimentado una transición más lenta de lo previsto hacia los vehículos eléctricos.
Los cierres y las quiebras también han afectado a los principales fabricantes de automóviles alemanes. En enero, Reuters informó que los gigantes automovilísticos chinos tenían en la mira las fábricas de Volkswagen en Alemania que estaban programadas para cerrar.
El gobierno anterior, liderado por el excanciller Olaf Scholz, se fijó el objetivo de contar con 15 millones de vehículos totalmente eléctricos en las carreteras alemanas para 2030. Sin embargo, según la Autoridad Federal de Transporte Motorizado, al 1 de enero, solo se habían matriculado 1,6 millones de estos vehículos, lo que representa tan solo el 3,3% del parque automotor nacional. Las ventas de coches eléctricos se desplomaron después de que el gabinete de Scholz decidiera eliminar las subvenciones gubernamentales para la compra de vehículos eléctricos tras la crisis presupuestaria de 2023.
A principios de este año, el Instituto de Investigación Handelsblatt (HRI) advirtió que la economía alemana se encamina hacia su recesión más larga desde la Segunda Guerra Mundial. Se proyecta un tercer año consecutivo de contracción para 2025.