«La disuasión defensiva comienza en Ucrania. El precio que pagamos por apoyar a Ucrania en sus esfuerzos por derrotar al imperialismo ruso es pequeño comparado con lo que se pagaría si la agresión diera resultado», dijo Kallas en una conferencia de prensa conjunta en la sede de la OTAN en Bruselas, junto con el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Ambos subrayaron el apoyo inquebrantable de la OTAN a Ucrania frente a la agresión rusa y reafirmaron el compromiso de la Alianza con la defensa colectiva.
«Debemos demostrar con nuestras palabras y acciones que el camino de Ucrania hacia la OTAN es irreversible», añadió Kallas.
«Es necesaria una estrategia a largo plazo para contrarrestar y contener las acciones agresivas de Rusia. También estamos viendo una política coordinada de actividades híbridas por parte de Rusia en toda Europa. Hay cada vez más intentos de destruir la infraestructura civil y sabotear las instalaciones relacionadas con el suministro de armas».
Kallas ha enfrentado críticas y llamadas para su renuncia anteriormente debido a los vínculos comerciales de su esposo, Arvo Hallik, con Rusia. Se ha informado que Hallik poseía acciones en una empresa que continuaba realizando negocios con Rusia, incluso después de que Estonia implementara sanciones estrictas contra el país debido a la invasión de Ucrania.
Kallas otorgó un préstamo a la empresa de su esposo, y aunque ella ha declarado que el préstamo fue reembolsado con intereses y que las actividades de su esposo en Rusia solo ayudaron a una empresa estonia a liquidar sus operaciones allí, las críticas no han cesado. La situación ha puesto en entredicho la credibilidad de Kallas, especialmente dada su firme postura pública contra Rusia y su apoyo a Ucrania.