ROE vs. WADE, el fallo histórico que declaró el derecho al aborto en todo EEUU, enfrenta su desafío más serio en 30 años. La Corte Suprema escuchará los alegatos de Mississippi, que ha impulsado una ley para prohibir el aborto a partir de las 15 semanas.
Mississippi pide al Supremo que derogue la decisión de 1973 que legalizó el aborto en todo el país, lo que permitiría a cada estado del país prohibir ese derecho de forma independiente.
“Nada en el texto constitucional, la estructura, la historia o la tradición respalda el derecho al aborto”, argumentó el estado en un escrito presentado al tribunal.
Es posible que los jueces simplemente respeten la ley de Mississippi y no dictaminen nada más, pero los defensores del derecho al aborto sostienen que aun así se anularía una decisión histórica.
Hace casi 50 años, la jueza del caso Roe versus Wade, reconoció que el derecho a la privacidad personal bajo la Constitución de Estados Unidos protege la capacidad de una mujer para interrumpir su embarazo.
La Corte Suprema en un fallo de 1992 llamado Planned Parenthood of Southeastern Pennsylvania v. Casey reafirmó los derechos al aborto y prohibió las leyes que imponían una «carga indebida» sobre el acceso a este.
El juez de la Corte Suprema, Clarence THOMAS, le preguntó a la procuradora general de los EEUU, Elizabeth PRELOGAR, durante las discusiones sobre una nueva restricción al aborto en Mississippi, en qué parte de la Constitución encuentra ella el derecho al aborto.
«Si estuviéramos hablando de la Segunda Enmienda, sé de lo que estamos hablando. Porque está escrito, está ahí. ¿Cuál es específicamente el derecho aquí del que estamos hablando?».
Clarence Thomas también hizo una pregunta puntual durante la audiencia que ha preocupado a los liberales pro-aborto.
”¿TIENE UNA MADRE DERECHO A INGERIR DROGAS Y DAÑAR A UN BEBÉ PRE-VIABLE? ¿Puede el estado presentar cargos por negligencia infantil contra la madre?”.
La abogada que representa a la Organización de Salud de la Mujer de Jackson, la organización que intenta revocar la ley, dijo lo siguiente: «No se trata de eso en este caso, pero una mujer tiene derecho a tomar decisiones sobre su cuerpo».
Thomas ha sido durante mucho tiempo un objetivo de los activistas liberales a favor del aborto, especialmente dado que posiblemente sea uno de los jueces más pro-vida que jamás se haya sentado en un banco.
Mississippi, a su vez, ha recibido el respaldo de otros 18 estados liderados por republicanos, cientos de legisladores, la Iglesia católica y grupos antiaborto, algunos de los cuales han puesto millones de dólares en campañas publicitarias.
El campo antiaborto se vio impulsado por el ingreso a la Corte Suprema de tres magistrados durante la gestión presidencial de Trump (2017-2021), inclinando la balanza a favor del lado conservador con una mayoría de 6-3.
Julie Rikelman, abogada del Centro de Derechos Reproductivos, que defenderá el caso ante el tribunal, cree que si los jueces mantienen la ley de Mississippi “sería posible que los estados prohibieran el aborto en prácticamente cualquier momento del embarazo”.
Dos de los jueces designados por Trump reemplazaron a defensores del derecho al aborto: Anthony Kennedy fue reemplazado por Brett Kavanaugh y la fallecida Ruth Bader Ginsburg por Amy Coney Barrett, una católica devota.
El presidente del Tribunal Supremo John Roberts y el juez Brett Kavanaugh podrían ser los votos decisivos en el caso.
CNN informó que Roberts y Kavanaugh podrían estar buscando un «término medio», donde es posible que no apoyen revertir por completo a Roe v Wade:
Roberts sugirió que la corte podría considerar la ley de 15 semanas de Mississippi como un nuevo estándar de viabilidad, en lugar de Roe y Casey, que tiene más de 20 semanas. Y Kavanaugh, mientras tanto, ha pedido confirmar que Mississippi no le está pidiendo a la corte que prohíba rotundamente el aborto, una forma de decir que no anulará a Roe mientras limita el acceso.
Kavanaugh hizo otra serie de preguntas sugiriendo que se inclina a gobernar con Mississippi e incluso ir tan lejos como a la inversa de Roe.
A grandes rasgos, resume el argumento de Mississippi pidiendo a la corte que interprete la Constitución como neutral sobre el aborto y que devuelva el tema al estado o al Congreso. Le pidió a Rikelman que respondiera.
CNN también señaló cómo Kavanaugh puede estar abierto a limitar el aborto:
El juez Brett Kavanaugh hizo una pregunta que parece estar dirigida a los argumentos de los defensores del derecho al aborto de que una decisión que revoque Roe v. Wade sería un paso hacia que la Corte Suprema finalmente emitiera una decisión que prohibiría el aborto en todo el país.
Kavanaugh le pidió al procurador general de Mississippi, Scott Stewart, que confirmara que su estado no está argumentando que la corte debería prohibir el aborto.
Mississippi sostiene que la Constitución guarda silencio o es neutral sobre la cuestión del aborto. Kavanaugh le pidió a Stewart que lo confirmara, lo cual hizo.
Kavanaugh sugirió que la mayoría de los estados, o al menos muchos estados, mantendrían el acceso al aborto.
“La Constitución no es ni a favor de la vida ni a favor del derecho a decidir… y deja el problema a la gente para que lo resuelva en el proceso democrático”, dijo Kavanaugh.
La de Mississippi es una de las varias leyes restrictivas sobre el aborto aprobadas en los estados gobernados por republicanos en los últimos años. El 1 de noviembre, la Corte Suprema escuchó argumentos sobre una ley de Texas que prohíbe el aborto alrededor de las seis semanas de embarazo, pero el Supremo aún no ha emitido un fallo.
Se espera una decisión para fines de junio de 2022, un poco más de cuatro meses antes de las elecciones de medio término del Congreso, por lo que este asunto podría convertirse en un grito de guerra entre demócratas y republicanos en la campaña electoral.