El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el lunes que se cerró un acuerdo con Moscú para comprar diésel mucho más barato a Rusia, en lo que parece ser el último beneficio tangible derivado de su relación amistosa con el presidente Vladimir Putin. Bolsonaro, un excapitán del ejército, no dio más detalles.
«Tiene sentido y eventualmente podría suceder», dijo un alto funcionario del Ministerio de Economía bajo condición de anonimato, y se negó a dar más detalles.
Un alto funcionario de la petrolera estatal Petróleo Brasileiro SA, o Petrobras, que suministra la mayor parte del combustible al mercado nacional, dijo al medio Reuters que la idea no era sorprendente pero generaba preocupación, sin entrar en detalles.
No quedó claro de inmediato cómo Brasil compraría diésel ruso sin enfrentarse a las sanciones occidentales impuestas a Moscú por su operación en Ucrania.
Bolsonaro ignoró las súplicas de EEUU y se reunió con Putin pocos días antes del estallido del conflicto, y desde entonces ha dicho que su relación con el líder ruso ha permitido a Brasil mantener el acceso a fertilizantes que son cruciales para el vasto sector agroindustrial del país.