
«La transferencia de este tesoro requirió mucho tiempo y medidas de seguridad. Naturalmente, los métodos de transferencia se mantendrán confidenciales, pero los documentos deberían revelarse pronto», declaró Khatib. Se comprometió a hacerlos públicos, lo que podría obligar a una declaración oficial israelí o estadounidense.
La televisión estatal iraní reveló la presunta operación clandestina el sábado, aunque no se aportaron pruebas. Además, Israel aún no ha reconocido nada sobre el robo de sus archivos, que podría haberse producido mediante una cibervulneración.
El informe de Associated Press sobre las palabras de Khatib apunta fuertemente al espionaje cibernético, dados los antecedentes del jefe de inteligencia sancionado por EEUU:
Khatib dijo que los miembros del Ministerio de Inteligencia “lograron un importante tesoro de inteligencia estratégica, operativa y científica del régimen sionista y fue transferido al país con la ayuda de Dios”.
Afirmó que se habían obtenido miles de páginas de documentos e insistió en que se harían públicos pronto. Entre ellos se encontraban documentos relacionados con EEUU, Europa y otros países, según afirmó, obtenidos mediante «infiltración» y «acceso a las fuentes».
No dio más detalles sobre los métodos empleados. Sin embargo, Khatib, un clérigo chií, fue sancionado por el Tesoro de EEUU en 2022 por dirigir ciberespionaje y ataques de ransomware en apoyo de los objetivos políticos de Irán.
Israel ha tenido durante décadas un programa de armas nucleares no declarado, que EEUU nunca ha reconocido formalmente y además el Departamento de Estado se ha negado sistemáticamente a responder preguntas al respecto.
Se estima comúnmente que el arsenal nuclear está entre 90 y 300 ojivas, y al no estar declarado significa que permanece completamente fuera de la supervisión internacional.
Las naciones regionales de mayoría musulmana han denunciado desde hace tiempo la hipocresía occidental en este asunto . El programa de energía nuclear de Irán ha sido monitoreado de cerca bajo el anterior acuerdo nuclear JCPOA de Obama, y las conversaciones actuales con Washington buscan restablecer un régimen de monitoreo similar. Sin duda, Teherán intentará usar estos supuestos documentos en sus negociaciones con Washington sobre este asunto.
EEUU también ha librado guerras enteras bajo la premisa de que un régimen árabe podría poseer armas de destrucción masiva (ADM), siendo Irak y Libia casos notables. La administración Bush convenció a Gadafi de «salir del atolladero» y renunciar a cualquier aspiración nuclear o química, solo para ser derrocado una década después por rebeldes respaldados por la OTAN y vinculados a Al Qaeda, con la ayuda de aviones de guerra estadounidenses, franceses y británicos.