Alrededor de las 12:30 p. m. de este lunes, se apagó la luz en hogares, negocios y tiendas de todo el país.
Poco a poco, los usuarios también comenzaron a reportar problemas con el acceso a datos y wifi en sus celulares, informó el periódico local La Vanguardia. El transporte público se paralizó, los servicios de metro suspendidos, los negocios cerrados y los vehículos públicos inmovilizados debido al mal funcionamiento de los semáforos. Hasta el momento, las autoridades no han determinado el motivo del apagón.
Curiosamente, semanas antes del incidente, el 26 de marzo de 2025, la Unión Europea recomendó a los ciudadanos preparar kits de emergencia para afrontar posibles crisis. Esta iniciativa forma parte de la Estrategia de Preparación de la UE, que busca garantizar la autosuficiencia de los hogares durante al menos 72 horas en situaciones de emergencia.
El contenido sugerido para estos kits incluye elementos básicos como agua potable, alimentos no perecederos, linternas, pilas, radio portátil, cargadores de teléfonos móviles, medicamentos esenciales, documentos importantes y dinero en efectivo.
Durante la crisis del apagón se registró una alta demanda de productos esenciales como radios, velas, pilas y alimentos no perecederos, lo que generó escasez en algunos establecimientos.
Países afectados:
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España: Todo el territorio peninsular quedó sin suministro eléctrico, siendo este el mayor apagón en su historia.
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Portugal: El apagón afectó a todo el país continental, paralizando servicios esenciales.
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Andorra: Experimentó un corte breve de electricidad, pero su red se reconectó rápidamente a través de Francia.
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Francia: Se registraron cortes parciales en el sur del país, especialmente en la región del País Vasco francés.
Las regiones insulares como Canarias, Baleares, Madeira y Azores no se vieron afectadas.
Las investigaciones sobre las causas del apagón aún están en curso, pero se han considerado varias hipótesis:
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Oscilaciones de potencia y desconexión con Francia: Una pérdida súbita de 15 gigavatios en cinco segundos, posiblemente causada por una fuerte oscilación de potencia y la desconexión con Francia, ha sido señalada como una causa probable.
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Fenómeno atmosférico inusual: El operador portugués REN mencionó que variaciones de temperatura en España podrían haber provocado oscilaciones en las líneas eléctricas de alta tensión, interrumpiendo la sincronización entre sistemas.
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Incendio en el suroeste de Francia: Se reportó un posible incendio entre Perpiñán y el este de Narbona que habría dañado una línea eléctrica de alta tensión. Sin embargo, la empresa francesa RTE desmintió la existencia de dicho incendio.
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Ciberataque: Aunque se investigó la posibilidad de un ciberataque, el Centro Nacional de Inteligencia de España descartó esta causa al no encontrar indicios que la respaldaran.
Consecuencias graves
El apagón tuvo un impacto significativo en múltiples sectores:
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Transporte: El servicio ferroviario, incluyendo trenes de Media y Larga Distancia, Cercanías y metro, se paralizó completamente en España y Portugal. En Madrid, los túneles de la M-30 fueron cerrados, y en Lisboa, el metro y los trenes se detuvieron.
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Aviación: Los aeropuertos de Madrid y Barcelona operaron con generadores de emergencia, aunque Aena advirtió de posibles incidencias. En Portugal, el aeropuerto de Lisboa cerró alrededor de las 13 horas, y los aeropuertos de Oporto y Faro conectaron la energía a generadores.
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Comunicaciones: Las redes móviles experimentaron graves limitaciones, especialmente en las llamadas de voz y servicios de datos. En algunos casos, los servicios de internet se redujeron significativamente.
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Servicios esenciales: Hospitales y centros de salud recurrieron a generadores para mantener operaciones críticas.
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Educación: Varias comunidades autónomas en España suspendieron las clases para garantizar la seguridad ante la persistencia de interrupciones.
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Eventos deportivos: El torneo de tenis Mutua Madrid Open 2025 suspendió todos los partidos programados para el día del apagón.
Recuperación y medidas
La recuperación del suministro eléctrico fue gradual. En España, se alcanzó un 61% de la demanda y se reactivó el 78% de las subestaciones por la noche del mismo día.
Francia ofreció enviar hasta 950 megavatios a la red ibérica para mitigar los efectos del corte de suministro.
El Gobierno español activó el Nivel 3 de Emergencia Nacional, desplegando al Ejército y reforzando la seguridad en comunidades como Madrid, Andalucía y La Rioja.
Las principales declaraciones en Francia, España y Portugal
Pedro Sánchez, Presidente de España, se dirigió a la ciudadanía para informar sobre las medidas adoptadas y ofrecer recomendaciones:
Activó un gabinete de crisis en la sede de Red Eléctrica, acompañado por las vicepresidentas María Jesús Montero y Sara Aagesen, y el ministro de Transportes, Óscar Puente. La ministra Aagesen supervisó personalmente la gestión de la crisis desde el centro de control de Red Eléctrica.
Sánchez convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional y declaró el Nivel 3 de Emergencia Nacional (la magnitud fue similar a un evento catastrófico), movilizando al Ejército y reforzando la seguridad en comunidades como Madrid, Andalucía y La Rioja.
En sus declaraciones, pidió cautela a la ciudadanía y afirmó que no se descartaba ninguna hipótesis sobre las causas del apagón.
En su intervención, destacó que a las 12:33 horas se produjo una pérdida súbita de 15 gigavatios de energía, equivalente al 60% de la demanda eléctrica en ese momento, en un lapso de apenas cinco segundos. Sánchez calificó este evento como «sin precedentes» y afirmó que «esto no había ocurrido jamás».
España suele tener una demanda eléctrica total en torno a 30–40 GW en horario diurno. Perder 15 GW equivale a perder de golpe entre el 40% y el 60% de la electricidad nacional.
Sánchez explicó que se utilizan tres palancas principales: interconexiones con Marruecos, ciclos combinados de gas y centrales hidroeléctricas. Además, el Gobierno ha activado medidas preventivas, como la liberación de tres días de reservas estratégicas de petróleo. El presidente pidió calma a la población, instó a reducir los desplazamientos y a usar responsablemente los teléfonos móviles.
El Primer Ministro de Portugal, Luís Montenegro, celebró una reunión de emergencia con su gabinete para abordar la situación. En sus declaraciones, sugirió que el apagón pudo haberse originado en España, aunque reconoció que aún no se conocían las causas exactas. Montenegro enfatizó la necesidad de reforzar la seguridad energética del país y expresó su esperanza de que la normalidad se restableciera al día siguiente.
Inicialmente, el Ministro de la Presidencia de Portugal, António Leitão Amaro, sugirió que el origen del apagón podría estar en España, descartando una causa interna portuguesa. Posteriormente, la empresa portuguesa Redes Energéticas Nacionais (REN) planteó la posibilidad de que el apagón se debiera a un fenómeno atmosférico raro, específicamente una «vibración atmosférica inducida». Este fenómeno ocurre cuando el viento genera fuerzas alternas al soplar sobre estructuras eléctricas, como cables de alta tensión o torres. Si la frecuencia de estas fuerzas coincide con la frecuencia natural del cable, se producen vibraciones intensas que pueden dañar el material o provocar fallos en las conexiones.
Sin embargo, esta hipótesis fue cuestionada por expertos en meteorología. El meteorólogo Mario Picazo argumentó que no se habían registrado las condiciones meteorológicas necesarias, como vientos fuertes o cambios térmicos bruscos, para apoyar tal explicación. Además, descartó la posibilidad de una tormenta solar, al no haberse registrado efectos similares en otros países.
Más adelante, REN desmintió que la causa del apagón fuera un fenómeno atmosférico extraño, aclarando que no habían atribuido oficialmente el incidente a variaciones de temperatura extremas ni a vibraciones atmosféricas inducidas.
Hasta el momento, no se han registrado declaraciones públicas del Presidente de Francia Emmanuel Macron. Sin embargo, el operador de red francés, RTE, informó que se registraron interrupciones menores en las regiones fronterizas con España y Portugal. Además, RTE desmintió la existencia de un incendio en el sur de Francia como posible causa del apagón, contradiciendo algunas hipótesis iniciales.
¿Cómo puede ocurrir una pérdida tan brusca de 15 gigavatios de energía?
Hay varias hipótesis técnicas:
- Caída masiva de líneas de transmisión principales:
Si fallan varias líneas de alta tensión (por ejemplo, 400 kV) que transportan electricidad desde plantas generadoras grandes, el sistema pierde de golpe enormes cantidades de energía.
Esto puede pasar por:
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Fallo técnico (desperfecto en subestaciones, cortocircuito)
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Fenómeno meteorológico extremo (tormentas solares, rayos, vientos)
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Sabotaje físico o ciberataque a los sistemas de control.
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Desconexión de grandes centrales eléctricas:
Si varias centrales importantes (nucleares, hidráulicas, de gas) se desconectan súbitamente (por fallo, emergencia automática o ataque), desaparece su aporte a la red. Las centrales están automatizadas: ante una anomalía grave, pueden auto-desconectarse para protegerse.
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Inestabilidad de frecuencia o voltaje en la red:
Si la red detecta una desviación de frecuencia/voltaje muy fuerte, puede auto-dividirse («blackout») para evitar daños mayores. Esto separa regiones y puede cortar grandes bloques de generación de un golpe.
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Fallo en interconexiones internacionales:
España y Portugal dependen parcialmente de las conexiones con Francia y Marruecos. Si esas conexiones sufren un fallo crítico, también puede perderse energía de forma abrupta.
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Ataque cibernético coordinado (hipótesis más sensible):
Un ataque a los sistemas SCADA (control de infraestructuras) puede desconectar plantas o engañar a los sistemas de seguridad para forzar apagados.
Ejemplos reales de ciberataques similares
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Ucrania 2015 y 2016: grupos de hackers (posiblemente estatales) desconectaron la red eléctrica en partes de Ucrania mediante ataques a SCADA, dejando a cientos de miles de personas sin luz durante horas.
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Stuxnet (Irán, 2010): aunque no fue contra una red eléctrica, este virus logró dañar físicamente centrifugadoras nucleares mediante órdenes falsas a sistemas industriales.
Cultura de Preparación en Europa y Latinoamérica
La alta demanda de productos esenciales durante el apagón en España en abril de 2025 evidenció una diferencia clave con los apagones frecuentes que se experimentan en muchas regiones de Latinoamérica.
En Latinoamérica, los apagones masivos suelen ser más frecuentes, debido a diversos factores como infraestructura insuficiente, fallos en la red eléctrica, desastres naturales (como huracanes y tormentas), y fallos en el suministro de energía. Mientras que en España y muchos países europeos, los apagones de gran escala son mucho menos comunes. Por tanto, los ciudadanos no están tan acostumbrados a tener que hacer compras de emergencia para sobrevivir a un apagón prolongado.
La gente en Sudamérica está más adaptada a vivir sin electricidad durante varias horas e incluso días. Esto se debe a que el sistema eléctrico a veces falla durante varias horas o más, lo que obliga a las personas a organizarse con recursos como generadores portátiles, cocinas a gas, y sistemas alternativos de energía. En general, ya hay una mentalidad más resiliente hacia este tipo de situaciones.
En países con apagones recurrentes como Venezuela, Cuba o Argentina, muchas personas tienen kits de emergencia más preparados, o al menos están más acostumbrados a la idea de que ciertos productos (como velas, baterías, agua o comida no perecedera) deben estar siempre a mano en caso de corte de energía.
En Europa, la cultura de preparación no es tan prevalente y causó una gran conmoción. Aunque las recomendaciones de la Unión Europea han promovido la idea de tener kits de emergencia, muchos ciudadanos no lo habían implementado de manera masiva antes del apagón de abril de 2025. Revelaron una gran vulnerabilidad a situaciones inesperadas de emergencia.
