Millones de dólares están pasando por la Fundación de la OMS, creada específicamente para este fin, sin que se sepa quién está detrás. ¿Está la organización encaminándose hacia la dependencia de grandes donantes invisibles?.
Según el gobierno de Trump, la OMS estaba plagada de corrupción y abuso de poder. Los problemas internos de la organización, y su creciente dependencia de China, quedaron especialmente patentes durante la pandemia de COVID-19.
Con la retirada de EEUU, que se hará efectiva a principios de 2026, cesarán también las generosas contribuciones financieras de ese país a la OMS, que representaban casi una quinta parte de su presupuesto total. En resumen: la OMS se enfrenta a un grave déficit financiero. Y es precisamente en este momento crítico cuando salen a la luz pagos opacos y anónimos. El llamado «dinero negro» se está canalizando a las arcas de la OMS en forma de donaciones anónimas a través de la «Fundación OMS». «La OMS podría estar aceptando cada vez más dinero negro de donantes», advirtió The Guardian en septiembre.
La Fundación de la OMS se creó como una fuente de financiación adicional
Esta fundación fue creada por la OMS en 2020 para ampliar su base de donaciones, como se destaca en su sitio web. En aquel entonces, el presidente estadounidense Trump ya había recortado los presupuestos. Según los críticos, la OMS ha creado así un mecanismo para eludir sus propios controles. Empresas, fundaciones e incluso particulares pueden donar a la OMS sin estar registrados oficialmente. Además, esto permite que fluyan fondos que serían rechazados según las directrices habituales de la OMS. El problema: estos fondos también pueden destinarse a fines específicos, lo que socava el poder de decisión de la Asamblea General de la OMS. La reconocida periodista estadounidense especializada en salud, Natasha Gilbert, por ejemplo, señala la falta de transparencia y las consecuencias devastadoras en la plataforma informativa U.S. Right to Know.
Además, la financiación opaca podría influir en el diseño de las políticas sanitarias mundiales, especialmente en ámbitos como la seguridad alimentaria y la aprobación de medicamentos. Los conflictos de interés pueden ocultarse o pasar completamente desapercibidos.
Casi la mitad de las donaciones fueron anónimas
La proporción de donaciones anónimas en el presupuesto total de la Fundación de la OMS es enorme. De un total de 82 millones de dólares estadounidenses, 39 millones correspondieron a donaciones anónimas. Así pues, casi la mitad de todas las donaciones recibidas por la Fundación de la OMS fueron anónimas e imposibles de rastrear, según reveló un análisis de la prestigiosa revista médica The BMJ. Además, estas donaciones anónimas fueron exclusivamente por importes superiores a 100.000 euros, lo que sugiere que los donantes probablemente tenían una buena posición económica.
Los expertos piden mayor transparencia
Expertos en salud y ONG exigen mayor transparencia y directrices claras para proteger la credibilidad de la OMS. «Para la integridad de la OMS, creo que es fundamental una mayor transparencia», declaró a Associated Press Sophie Harman, profesora de Política Internacional en la Universidad Queen Mary de Londres. Esto cobra especial relevancia dado que la pandemia de COVID-19 ya ha dañado gravemente la credibilidad de la OMS. Transparencia Internacional ha acusado a la OMS de «graves deficiencias».
Por lo tanto, sigue sin estar claro de dónde provienen los fondos opacos que llegan a las arcas de la OMS; la influencia no se puede rastrear debido al anonimato. Sin embargo, en el discurso público, la OMS continúa siendo vista como la máxima autoridad en diversos temas de salud.




